DODICI

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Sabía perfectamente que la vida siempre me golpearía en donde más me  doliera. Que me haría rodar y demolerme en el camino, pero que al final todo estaría bien o a eso me aferraba. ¡Malditas frases de mierda!



Lo peor que podía hacer era meterme en la cabeza cosas que nunca iban a ocurrir, ni siquiera sabía lo que pasaba a mi alrededor, me dolía la cabeza tan fuerte que no podía, ni quería abrir los ojos y lo mejor que hacía era no abrirlos, porque iba a terminar echa un mar.



Sin embargo aún con mis ojos cerrados podían sentir las lágrimas rodar por mis mejillas. ¿Qué ganaba con decir que era un sueño? Pero quería meterme esa idea en la cabeza, quería contar hasta diez y que cuando abriera los ojos, todo sería distinto.



Quería albergar cosas en mi cabeza que no estaban. Un sollozo salió de mis labios, mi vida era un jodido desastre. Y aun no podía entender muchas cosas, tenía que ser fuerte.



Pero que extraño. A veces cuando te dicen "tienes que ser fuerte" sabes que en algún momento te derrumbaras, que llega alguien y te restriega en la cara su maldito "todo estará bien" ¿En serio? sabes perfectamente que aquello es una vil mentira para te tranquilices en el momento. Pero después, ¿qué? se tragaran sus frases baratas.



Una mano se posó en mi mejilla, tenía miedo.. mucho miedo, sin embargo mantenía mis ojos cerrados, no quería verlo, no quería ver a quien me había engañado tanto tiempo. No quería mirar al jodido hombre que estaba en frente de mi, sentí un inmenso nudo formarse en mi estómago y las ganas de jamás abrir los malditos ojos se hicieron presente.



No obstante, aún estando embargada en mis desgracias, escuché una puerta abrirse.



Los latidos de mi corazón aumentaron a tal punto que.. Podía escucharlo de la misma manera en que escuchaba mis sollozos. Removí mis manos pero eso era una total idiotez, estaba atada por todas partes. No podía siquiera explicar el sentimiento que me arrasaba por dentro alterando todos y cada uno de mis sentidos.



No podía entender esa situación. Escuché unos pasos acercarse a mi, sus manos se posaron en mis rodillas haciendo que automáticamente girara mi cabeza hacia el frente.



Con una enorme presión en mi pecho abrí los ojos y las siguientes lágrimas que cayeron podría jurar que esas no fueron por el miedo y el pánico. Aquellas lágrimas tenían un significado, un significado que me estaba comiendo por dentro; Luke.



El alma se me vino abajo y todo el aire que tenía comprimido salió disparado, acompañados de un sinfín de lágrimas más.



Tenía un aspecto tal vez peor que el mio, tenía los ojos rojos y aquella barba de quizá hace dos días. ¡Dios mío! cuando sus ojos chocaron con los míos, sentí desfallecerme completamente, sentí morir en aquella escena. Lentamente inclinó su cabeza hacia abajo e hizo una extraña señal a un sujeto que estaba detrás de mi.

Enamorada de su acosador |Luke Hemmings| EDITANDOOnde histórias criam vida. Descubra agora