DICIASSETTE

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—¿Katrina? —pregunté con cierto tono de sorpresa —Me has asustado mujer.



Soltó una carcajada y se llevó una cucharada de chocolate a sus labios. Tenía alrededor de dos semanas sin verla y de repente se aparece de la nada y me da menudo susto. ¡Eso no es justo!



—¿Adivina que? —dijo. Mostrándome sus dientes repletos de chocolate, le hice una seña para que supiera que tenía chocolate hasta en la barbilla —¿Qué?


—Estas bañada de chocolate.



—¡Exageras! —bufó y limpió con la punta de su lengua sus dientes —¿Mejor?— preguntó, abriendo la boca para que hiciera la observación, asentí desinteresada.



—¿Por qué no tocaste? —pregunté.



—¿Porqué me diste una llave entonces?.- <cierto> Me encogí de hombros y me acerqué a ella, sentándome en la silla de al lado.- Bien, te quería comentar que.. Esto es complicado. ¿Sabes?



Rasqué mi nuca por lo nerviosa que se veía mi mejor amiga, decía algo y daba una cucharada. Mierda-una cucharada- Joder-otra cucharada-Me cago-otra cucharada más- Y me dije mentalmente. <le quitaré la porquería de chocolate y... Mirándolo bien, era mí chocolate>



—Pues, ¿recuerdas a Martin? —fruncí el ceño, intentando recordar de donde rayos había escuchado ese nombre antes, aunque viendo como le brillaban los ojos a Katrina y se mordía el labio, estaba de más decir que  era un tipejo y ya. ¡No! me grité a mi misma, cuando hablaba así de un hombre, eso significaba una sola cosa.



Empezaba con "S" y proseguía con... "Exo" ¡Exacto! ¡Sexo!



—¿Con el que tuviste sexo y nunca más te llamó? —asintió, dando otra maldita cucharada que me estaba hartando.



—Pues... ¿qué crees? —me encogí de hombros —¡Me llamó! Me dijo que estaba esperando mi llamada desde una semana y que no se había comunicado conmigo porque yo no le dejé mi número y...



La corté.



—¿Cómo consiguió tu número? —se encogió de hombros. Ni siquiera ella misma sabía. ¡Perfecto!



—Yo que sé, está tan bueno que no me interesa si es un pervertido sexual, la cuestión es que está para comérselo y me invitó a cenar a las... —miró su reloj —10.

Enamorada de su acosador |Luke Hemmings| EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora