Enamorada de su acosador |Luke Hemmings| EDITANDO

Capítulo 8._

Removí mis muñecas frenéticamente, intentando desatar los incómodos nudos que me tenían con firmeza atada a la cama. Me mordí el labio con fuerza y le permití a mis lágrimas escabullirse.

No solo podía sentir mi pierna arder, sino que también, cada parte de mi cuerpo se quemaba poco a poco, podía sentir un dolor que jamás había sentido anteriormente.

Solté un quejido cuando un metal se posicionó en mi pecho, alguien lo estaba clavando poco a poco, causando que mis entrañas se estremecieran y que de mis labios salieran gritos pidiendo ayuda.

Estaba totalmente vendada, no podía ver a quien se saciaba de mi dolor, no podía a ver a mi agresor. Una mano desconocida se acopló en mi muslo derecho, mientras que la daga punzaba más y más adentro.

Eché mi cabeza hacia atrás y grité con más fuerza que la anterior, el objeto estaba en el mismo sitio, causando más dolor, ardiendo, quemando en mi, la sangre corría por mi abdomen y se pasaba por mis muslos desnudos.

El frío me estremeció, sentí alivio cuando ya no clavaban dentro de mi la daga. Pero antes de lo que pensaba, el mismo objeto que estaba intacto justamente en dirección hacia mi corazón, se clavó sin detenimiento.

Cerré mis ojos y me dejé sucumbir en un túnel de completa oscuridad.

  -¿_________?.-escuché una voz masculina a lo lejos, intenté abrir mis ojos.

  -¿Zachary?.- me incorporé inmediatamente en la silla, Zachary me miraba atónito. Fui consciente de la capa de sudor en mi frente y quizá también entre mis pechos. Suspiré aliviada.- ¿Qué pasó?

  -Dime tú, estabas gritando que te ayudaran: me asustaste, pensé que evacuarían el edificio solo por tus gritos.- me mordí la lengua por su comentario, lo miré a los ojos y pude notar en ellos una pizca de diversión. Sonreí.

  -Lo siento, no dormí muy bien que digamos.

Zachary se encogió de hombros.

  -Si, bueno.. ¿Sophie?.- negué con la cabeza, aparté la mirada y miré el reloj de pared, eran las 6:00 de la tarde, ya debía estar en casa.

  -No, no es Sophie, ella está muy bien. Quizas es todo el trabajo, estoy un poco cansada.

Y era cierto, pero no estaba cansada del todo, sino aturdida. ¿Por qué había soñado eso? Aunque sea de ese tipo de personas que siempre tienen una pesadilla constantemente, pero ese sueño llamaba mi atención, y, me hacía sentir nerviosa.

Zachary hizo una mueca, luego asintió.

  -Espero verte en mi fiesta, ________.

Asentí, deseando tener animos para poder ir a su fiesta de cumpleaños. Pocos minutos después, me dirigí hacia los baños de damas cerca de la oficina de Zachary, lavé mi cara con brusquedad, y agradecí mentalmente de no llevar maquillaje ese día.

Aunque pocos días lo llevaba, solo que el maquillaje no era uno de mis gustos.

Bajé con rapidez las escaleras y tomé un taxi, luego llegué a casa. Suspiré con alivio.

Había pasado una semana, desde que Luke había regresado, desde que Derek no había vuelto, tenía dos llamadas perdidas de él, pero no me atrevía a contestarla.

Quería hacerlo, pero solo pensar en que él quería hacerme daño, y no me importaba tanto que fuese a mi, pero Sophie tenía que ver en ello, el también quería hacerle daño a Sophie y eso me mataba.

Luke me había dicho que su plan era ese, acercarse a mi y darme en donde me haría daño y esa es Sophie. Sabía que Sophie Hemmings era mi talón de Aquiles.