Perderte de Nuevo

CAPITULO DOCE

CAPITULO DOCE

–Paúl acariciaba con delicadeza el cuerpo de Olivia mientras pegaba sus pechos al pecho de él y rozaba con su piel, abandonó sus labios y empezó a besar su cuello, Olivia acariciaba su cabello y dejaba pequeños mordiscos en sus hombros–

Paúl – Te amo Fa –Olivia tomó sus labios para no dejarlo que pronunciara el nombre de su hermana, se separó lentamente de sus labios y acaricio su rostro para juntar su frente a la de él–

Olivia – necesito estar segura que me amas a mí –Paúl le dio una sonrisa tierna, tomó con sus manos el rostro de ella–

Paúl – ¿Qué necesitas para estar segura? –preguntó de una manera muy dulce mientras la abrazaba–

Olivia – hay Paúl –suspiro con cierta frustración, acaricio su caballo separándose lentamente del abrazo– quiero que me ames a mí –él la miro sonriendo–

Paúl – ya lo hago –ella negó– ¿por qué dices que no?

Olivia – si me amaras confiaras y no lo haces –él acaricio con ternura su mejilla–

Paúl – perdóname pero tengo miedo a perderte

Olivia – a perderme a mí, o a perder a Farah nuevamente –Paúl frunció el ceño sin entenderla–

Paúl – no entiendo –Olivia lo miro fijamente– porque hablas en tercera persona –guardo silencio no sabía que contestarle–

Olivia – porque no soy la misma que se casó contigo –le acaricio con su dedo el rostro–

Paúl – lo sé y me encantas más –le dio un beso dulce– nunca pensé que me iba a volver a enamorar –Olivia sonrió–

Olivia – sé que Vanessa fue muy importante para ti –miro la cabaña–

Paúl – sí, yo amé a Vanessa –guardo silencio– y quería tanto ser feliz a su lado –Olivia acaricio su rostro con ternura–

Olivia – ¿la amas todavía? –Paúl la miró y tomo su nuca acercando sus labios a los de ella–

Paúl – tengo un bello recuerdo de ella, te amo –Olivia sonrió– Farah tú te has robado mi corazón –él rostro de Olivia cambio, era ilógico que Paúl se enamorara de ella él amaba a Farah– ¿qué pasa? –subió su mentón con delicadeza y se dio cuenta que sus ojos estaban llenos de lágrimas– dije algo malo

Olivia – no –lo abrazó queriéndose fundir en ese abrazó, le dolió darse cuenta que él nunca será suyo porque en su mente está Farah–

Paúl – si necesitas tiempo te lo daré –Olivia suspiro sin despegarse del abrazo–

–Estrella estaba en su habitación estaba preocupada por Farah–

Paulette – hola tía –abrió la puerta y se asomó–

Estrella – hola hermosa –se acercó a ella y la abrazó– ¿cómo te sientes?

Paulette – bien tía ya no me duele, ¿te pasa algo? –Estrella negó sonriendo– yo sé que sí, tía puedes confiar en mí –Estrella acarició el rostro de Paulette–

Estrella – sabes que te amo

Paulette – yo también te quiero mucho, tía tú crees que las personas cambian –Estrella alzó las cejas–

Estrella – porque preguntas eso

Paulette – por Farah, ella ha cambiado mucho conmigo