CAPÍTULO VEINTIOCHO

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CAPÍTULO VEINTIOCHO



–Estrella y Julián se dirigían a San Migue Allende, ella iba nerviosa la única vez que había estado con un hombre, bueno si a eso se le podía llamar hombre era con Aldo y no fue una muy grata experiencia, aunque Estrella sabía que las cosas con Julián iban a ser diferentes tenía temor de que sus miedos aparecieran nuevamente y no la dejaran ser feliz–

Julián – ¿estás bien? –le tomó la mano y se dio cuenta lo nerviosa que estaba–

Estrella – si claro –expresó sin observarlo, Julián apretó su mano con dulzura–

Julián – ey –ella lo miro– yo nunca haré nada que tú no quieras –le dio una pequeña sonrisa y Estrella entendió lo que el trato de hacer, darle seguridad y lo logró– sólo quiero que juntos disfrutemos de ese lugar

Estrella – sabes San Miguel es hermoso

Julián – lo sé es un lugar mágico –Estrella le dio una sonrisa empezando a relajarse, sabía que el viaje sería un poco largo y debía de confiar en él, al final de cuentas él no había hecho otra cosa que ser atento, caballeroso y un amor con ella, que a pesar de sus ataques de rabia y miedo que hacían querer alejarlo el seguía ahí a su lado−



−Dante se despertó al escuchar unos ruidos en la cocina, sonrió al ver a Farah echa un desastre mientras trataba de cocinar se acercó a ella sin que esta se diera cuenta y rodeo con sus manos la cintura, Farah giró cerrándolos ojos y él la beso−

Farah – lo siento no pensé que fuera tan difícil cocinar –Dante sonrió− quería sorprenderte y mira

Dante – no pensé que fueras tan mala en la cocina –le acarició el rostro− pero claro que me sorprendiste, deja que yo te preparé el desayuno –Farah negó−

Farah – mejor lo hacemos juntos –Dante sonrió y la acercó a su cuerpo−

Dante – yo todo lo quiero hacer a tu lado –tomó su nuca y besos sus labios, ella abrió su boca dando paso a que él explorara su boca y profundizaran el beso−



−Olivia se levantó temprano observó a Paul durmiendo y salió de la habitación a la pequeña sala que tenía la suite se moría de hambre así que pidió servicio a la habitación−

Paulette – buenos días –la pequeña salía de su habitación aun con flojera se tallaba los ojos, Olivia la miro y le dio una sonrisa−

Olivia – buenos días preciosa –extendió la mano para que se sentará a su lado, ella estaba viendo una serie en netflix mientras comía un poco de fruta con yogurt y granola−

Paulette − ¿por qué te levantaste tan temprano? –preguntó la niña sentándose a su lado− anoche llegaron tarde

Olivia – tenía hambre –Olivia tomó con el tenedor un pedazo de fruta y se lo acerco a la pequeña− ¿quieres? –Paulette asintió y miro a Olivia− ¿Qué pasa?

Paulette – gracias –Olivia frunció el ceño−

Olivia − ¿por qué mi amor?

Perderte de NuevoWhere stories live. Discover now