CAPÍTULO DIECINUEVE

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CAPÍTULO DIECINUEVE


–Raquel observó a Olivia y antes de que está dijera algo ella fue la que habló–

Raquel – por favor Estrella deja de escuchar conversaciones ajenas –Estrella la observó molesta–

Estrella – no puedo creer que ahora tú seas su cómplice, no te das cuenta que a Farah lo único que le interesa es el dinero

Raquel – deja de decir tonteras y mejor dinos a que viniste –Estrella rodó los ojos–

Estrella – Leonor está esperando a Farah en el despacho –Olivia observó a Raquel y está le tomó la mano y le dio una sonrisa–

Raquel – debes de estar tranquila sí, recuerda lo que hablamos –Olivia asintió y salió de la habitación–



–Leonor escuchó la voz de Antonio y salió del despacho a encontrarlo–

Antonio – Leonor –se acercó a ella, se saludaron Gilda los observo–

Gilda – con permiso –los dos la vieron y asintieron mientras ella se dirigió a la cocina–

Leonor – ¿Qué haces aquí? –preguntó a Antonio mientras le tomaba el brazo y salían al jardín Olivia los observó y los siguió sin que se dieran cuenta–

Antonio – me pediste que viniera para saber cómo iba la relación de Paúl y Farah –Leonor lo observó–

Leonor– sabes que si hubieras echo las cosas bien ahora no tendría por qué estarme preocupando de ella –Antonio rodó los ojos molestos–

Antonio – cómo quería que adivinaran que Farah tienes más vidas que un gato

Leonor – no hiciste las cosas bien, te dije que te cercioraras cuando muriera

Antonio – yo le pegue a la camioneta y observe cómo caía al barranco no entiendo ¿cómo es que está viva? –Olivia se quedó pasmada al escuchar esa declaración, Julián observó a Olivia escuchándolos y decidió no interrumpirla, la tomó del hombro y la ayudo a salir, lo que habían escuchado era muy delicado–


–Julián alejó a Olivia lo suficiente para poder hablar con ella, no sabía porque pero esa mujer le daba mucha ternura, le recordaba mucho a una persona muy especial en su vida–

Julián – ¿estás bien? –Olivia negó asimilando cada una de las palabras que había escuchado, Julián sin dudarlo la abrazó y ella estallo en llanto– debe ser muy difícil

Olivia – escuchaste lo que dijeron –Julián asintió mientras se separaban del abrazo–

Julián – deberías de denunciarla, estas en peligro –Olivia suspiro frustrada–

Olivia – tengo que encontrar a Farah –expresó sin pensar y él frunció el ceño sin entender–

Julián – yo no me quiero meter en tus asuntos, pero dijiste que buscaras a Farah –Olivia lo observó nuevamente con los ojos llenos de lágrimas–

Olivia – ya no puedo más, necesito hablarlo –le tomo las manos a Julián– puedo confiar en tí –él asintió–

Julián – sí, de eso puedes estar completamente segura ¿Qué pasa? –Olivia cerró los ojos mientras sus lágrimas invadían su rostro–

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