CAPITULO QUINCE

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 CAPITULO QUINCE


–Julián tomó entre sus brazos a Olivia mientras ella casi caía al escuchar lo que Oliver había dicho–

Julián – ¿estás bien? –Preguntó en susurro, ella asintió con miedo–

Olivia – sí, necesito agua –Julián la ayudo a llegar a la cocina, Olivia estaba pálida y Julián la observaba preocupado–

Julián – ¿segura que estás bien? Si quieres le hablamos a Paúl –Olivia negó–

Olivia – por favor Julián no debes de decirle a nadie lo que acabamos de escuchar –la observó y le dio una sonrisa–

Julián – tranquila Farah no diré nada puedes confiar en mí

Olivia – Gracia Julián –tomó el vaso con agua que él le ofrecía y la bebió sintiendo un sabor amargo pero por lo que acababa de escuchar ¿de dónde había sacado Oliver que Leonor era su madre?–



–Raquel observaba a Oliver incrédula de sus palabras mientras negaba–

Raquel – no eso no puede ser –repetía tanto para Oliver cómo para sí misma– esa mujer algo tuvo que hacer

Oliver – ¿cómo dices?

Raquel – que no puedo creer que Leonor sea la madre de Farah, y porque no la crío como su hija a tu lado

Oliver – cuando Leonor llegó con Farah en brazos –Oliver sonrió al recordar a su hija– era tan pequeña y hermosa, ella se acababa de aliviar y mi padre le dijo que la única forma para que ella estuviera cerca de la niña era siendo su nana

Raquel – y por qué después no formalizaste tu relación con ella –Oliver se levantó de su asiento se dirigió a la ventana–

Oliver – porque nunca olvide a Isabel –suspiro con frustración– aunque ella se haya ido así nunca la deje de amar

Raquel – ella también te amo Oliver yo fui testigo de eso

Oliver – eso ya no importa Leonor me dio lo más hermoso de la vida a mi hija y por eso en seis meses nos vamos a casar

Raquel – ¿qué?

Oliver – lo he pensado tanto y es lo más indicado, Leonor se merece ser mi esposa –Raquel lo observaba y estaba sorprendida–



–Julián observaba a Olivia–

Julián – tengo que ir por los papeles que necesita Paúl, me esperas –Olivia asintió– no te muevas –la observó y seguía pálida–

Olivia – esto no puedo ser –Olivia se colocó sus manos en el rostro y la tristeza la invadió sintió un dolor enorme al imaginarse que las palabras de Oliver pudieran ser ciertas– será que no somos hermanas –dijo en voz alta–

–sin entender todavía que era lo que quería encontrar se dirigió a buscar la habitación de Farah, necesitaba buscar algo creía que ahí podía estar alguna pista, ella seguía sin creer que Leonor fuera la madre de Farah, ellas se parecían tantos eso era imposible–



–Farah observaba a Dante tratando de sonreír pero la idea de Dante de ir a Tequila no le parecía lo más indicado–

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