Perderte de Nuevo

CAPÍTULO CUARENTA

CAPÍTULO CUARENTA

–El rostro de Farah cambio completamente al escuchar la voz de Paul se levantó de prisa buscando algo donde esconderse–

Aidé – ¡Paul! –gritó corriendo hacía donde él estaba impidiendo que entrara a la oficina–

Paul – te estaba buscando –la observó confundido al ver como cerraba la puerta– necesitaba darte unos documentos que son --lo interrumpio--

Aidé – sí claro –trataba de reponerse de la corrida que acababa de realizar para impedir que Paul se encontrará con Farah– yo los revisó –frunció el ceño–

Paul – necesito explicarte unos puntos

Aidé – si tengo alguna duda te marcó –trató de darle una sonrisa–

Paul – ¿pasa algo?

Aidé – no, es sólo que me muero de hambre, por cierto si quieres puedes acompañarme y ahí me explicas

Paul – me encantaría pero no puedo tengo un almuerzo con Farah y su padre

Aidé – ah sí, veo que la relación con Oliver ha mejorado mucho

Paul – no sólo yo, Farah también está más pendiente de él, le preocupa mucho su salud

Aidé – me imaginó es su padre –Paul asintió– pero bueno Paul entonces te acompaño a la salida –Paul asintió y se despidieron en la recepción–

–Farah escuchó atenta la plática entre Aidé y Paul, suspiró al enterarse que su padre estaba un poco mal de salud, pero no sintió remordimiento alguno Olivia estaba con él y por lo que había escuchado se llevaban bien, y si ella era su hermana tenía derecho de estar a su lado–

Aidé – escuchaste –entró a la oficina cerrándo la puerta con seguro– tú padre te necesita

Farah – él tiene a Olivia, no me necesita

Aidé – por dios Farah es tú padre, deberías de regresar

Farah – no Aidé a lo mejor suene egoísta pero no me quiero alejar de Dante y sé que Olivia lo va a cuidar

Aidé – ¿cómo puedes confiar en ella?

Farah – porque siento que debo hacerlo –Aidé suspiro con frustración–

–Paul llegó al restaurant y observó a Olivia junto a Paulette palticando con Oliver–

Paul – buenas tardes –Oliver se levantó de su asiento y lo saludó con un fuerte abrazo–

Oliver – Paul necesito que me ayudes a convencer a Farah –observó a Olivia con una sonrisa y se acercó a darle un pequeño beso en sus labios–

Paul – hola hermosa –se acercó a Paulette para darle un abrazo– convencer ¿de qué? –preguntó curioso–

Oliver – me quiero retirar –Paul lo observó sorprendido– y quiero que Farah y tú lleven Azul

Paul – eso es –guardo silencio para buscar la palabra indicada– sorprendente

Oliver – yo sé que ella –tomó la mano de Olivia– podrá hacerlo

Paul – yo también lo creo –le dio una pequeña sonrisa– pero bueno a lo mejor ahora con –Olivia negó y Paul entendió– no le has dicho