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CAPÍTULO CUARENTA Y DOS

CAPÍTULO CUARENTA Y DOS

–Olivia perdió el control del vehículo cuando observó como una auto estaba rebasando a otro e invadía su carril trató de esquivarlo, tratando de frenar pero no pudo, quiso salir de la carretera y cayó en una cuneta haciendo que el auto girara y terminara con el toldo pegado al pavimento–

Eloísa – ¡Olivia! –Gritaba histérica– por dios –volvió a marcar su número y estaba fuera del área de servicio– no puede ser –salió de la oficina a toda prisa–

Estrella – ¿Qué pasa? –Preguntó Estrella confundida, cuando vio a Eloísa con lágrimas en los ojos–

Eloísa – Farah –Estrella la observó– estaba hablando con ella y de pronto, gritó y no puedo comunicarme

Estrella – ¿cómo que grito? ¿Dónde estaba? –Preguntó nerviosa, Julián se acercó a ellas corriendo– ¿qué pasa?

Julián – hay un bloqueo en la carretera que va hacía Guadalajara –Eloísa sintió una opresión en su pecho– al parecer hay un accidente muy aparatoso, hablan de muertos

Eloísa – es Farah estoy segura que es ella –sus ojos se llenaron de lágrimas–

Estrella – Eloísa debes de calmarte –Uno de los empleados se acercó a él– ¿Qué pasa? –preguntó cuándo vio como el rostro de Julián cambiaba cuando el joven le decía algo–

Julián – dicen que uno de los empleados que vio el accidente asegura que la camioneta es de la tequilera –Eloísa rompió en llanto–

Estrella – tenemos que ir –sus ojos se llenaron de lágrimas–

Julián – vamos –salieron de prisa de la tequilera–

–El accidente había sido muy aparatoso, Olivia estaba inconsciente pero afortunadamente las ambulancias arribaron de inmediato al lugar, con esfuerzo sacaron a Olivia del auto, tenían que hacer todo de prisa, el combustible se estaba saliendo del tanque del vehículo y la tragedia podía ser peor–

–Paul salía de la clínica sacó de su bolso del pantalón las llaves de su auto y observó cómo se dirigían a la entrada unos paramédicos, corrían de prisa–

Doctor – ¿Qué pasa? –Paul giró cuando el Doctor salió a recibir a la paciente, sus ojos se llenaron de lágrimas y su corazón empezó a latir con fuerza–

Paramédico – tiene una hemorragia, al parecer estaba embarazada –Paul miró a la mujer que venía en la camilla no podía ser posible esto no le podía estar pasando a él, a ellos, deseaban tanto ser padres, soñaron tanto con conocerlo y ahora nunca sabrán cómo sería–

Paul – ¡Farah! –expresó con dolor acercándose a ella–

Paramédico – ¿la conoce? –Paul asintió tomando su mano mientras corrían por el pasillo del hospital que parecía inmenso–

Paul – es mi esposa –una enfermera, quitó la mano de Paul del agarre que tenía a la mano de Olivia–

Enfermera – los médicos harán lo necesario para salvarla –Paul la miró–

Paul – ella está embarazada –la enfermera hizo un gesto–

Enfermera – lo siento mucho –dijo antes de entrar al quirófano, Paul cayó recargado de la pared eso no podía ser verdad, rompió en llanto sin importarle el lugar donde estaba–