Perderte de Nuevo

CAPITULO CATORCE

CAPITULO CATORCE

–Estrella se separó del beso y miró a Julián sorprendida, sin que él lo esperaba soltó una cachetada en su rostro–

Estrella – ni se te ocurra volver a ponerme una mano encima –se sentía molesta–

Julián – Estrella perdón fue sólo que me deje llevar

Estrella – pues deberías de controlar tus instintos, yo no soy cómo las mujeres que estás acostumbrado

Julián – de verdad lo siento, sólo pensé que tú –la miro y negó– olvídelo

Estrella – que yo ¿qué? –Estaba molesta– que yo me voy a fijar en una simple empleado como tú

Julián – no claro para que usted se fije en alguien tendría que ser un hijo de la realeza –su tono de burla hicieron que Estrella se molestará más de lo que ya estaba–

Estrella – es que es un ordinario que piensa que no puedo tener un hombre a mi altura, no un simple –Julián tomó sus manos pegándola a su cuerpo–

Julián – mucho cuidado con lo que vas a decir, porque estoy seguro que el beso te encantó –Estrella miraba nerviosa los labios de Julián– o no me diga –le susurro a centímetros de su rostro– que no se muere por probar nuevamente mis labios

Estrella – claro que no –estaba nerviosa– yo –no deja de observar los labios de él– ni loca volvería a besar esos labios –Julián sonrió y la soltó–

Julián – perfecto sabe he probado besos mejores –sonrió al decir eso y se alejó de Estrella–

Estrella – ¡Imbécil! –Gritó enojada, mientras veía como Julián se alejaba de ella– si serás tonta Estrella –estaba molesta consigo misma

–Paúl observaba a Olivia perdido en sus ojos, en sus gestos, en la forma de hablar y hasta en la forma tan ordenada que estaba trabajando y lo rápido que estaba aprendiendo lo que Paúl le había explicado–

Olivia – entonces esa sería la ganancia –Paúl la observaba– ¡Paúl! –paso su mano– ¿estás bien? –Él negó– te sientes mal –se levantó de la silla alarmada él tomo su mano sentándola en sus piernas–

Paúl – Porque eres tan perfecta –acaricio su rostro– no me puedo concentrar en otra cosa que no sea en ti –Olivia se sonrojo– me encantas –acercó sus labios a los de ella– te amo –acaricio su espalda suavemente, ella colocó sus brazos en su cuello mientras con sus manos acariciaba sus rulos–

Olivia – Paúl alguien puede entrar –trató de separarse de los labios de él, pero no lo permitió–

Paúl – nadie entra mi amor –puso su mano en la pierna de Olivia y empezó a subir lentamente haciendo que miles de sensaciones recorrieran el cuerpo de ella– me muero por estar contigo

Olivia – Paúl yo –tomó con una mano su cuello acercándola a sus labios nuevamente–

Paúl – te amo princesa, no sé qué has hecho conmigo pero te amo –Olivia sonrió–

Olivia – ¿por qué me amas? –preguntó–

Paúl – porque me encanta tu dulzura la forma que me miras tus besos, pero sobre todo tú la mujer que regresó después de ese accidente –los ojos de Olivia se llenaron de lágrimas– te amo a ti con toda mi alma y –le tomo con sus manos el rostro– no quiero que nunca te alejes de mi –Olivia beso a Paúl emocionada las palabras que él había dicho eran tan lindas–