Perderte de Nuevo

CAPITULO TREINTA Y TRES

CAPITULO TREINTA Y TRES

–Antonio tomaba con fuerza las manos de Olivia mientras está lloraba desesperada y trataba de soltarse de él–

Antonio – nadie te va a venir a ayudar –besaba su cuello con desesperación–

Olivia – por favor suéltame Antonio, tú no eres un violador –suplicaba llorando–

–Estrella se dirigía a la tequilera cuando una llamada de Paul entró a su celular–

Estrella – hola

Paul – necesito que me hagas un favor

Estrella – él que quieras

Paul – sé que con Farah no te llevas muy bien pero estoy preocupado, no quiero que esté sola, por favor Estrella puedes estar con ella mientras yo voy a resolver unos imprevisto

Estrella – si Paul solo para que estés tranquilo, sabes que por ti hago lo que sea

Paul – gracias hermana te amo –terminaron la llamada, Estrella dio una vuelta en su camioneta para dirigirse a la cabaña–

–Olivia lloraba desesperada mientras forcejeaba, Antonio se estaba desesperando y ella se estaba agotando pero no iba a permitir que la tomará a la fuerza eso no, tenía que buscar una forma de impedirlo–

Antonio – deja de resistirte maldita sea –gritó enojado, ella no dejaba de luchar y eso hacía que no pudiera poseerla de la manera que él quería–

Olivia – por favor Antonio –rogó– ¡suéltame! –sus lágrimas no cesaban–

–Estrella bajó de la camioneta, observó el auto de Antonio vio la puerta de la entrada abierta, entró a la casa, cuando lo hizo se quedó impresionada–

Olivia – Suéltame te lo suplico –Olivia lloraba desesperada–

Antonio – no entiendo por qué ahora me rechazas si antes te estremecías en mis brazos –Olivia lloraba sin parar–

Olivia – porque Amo a Paul –gritó entre llanto, Antonio tomó sus brazos con una mano y bajo la otra, pero él grito de Estrella lo detuvo–

Estrella – ¡Suéltala! –Grito con coraje, Antonio inmediatamente se levantó de encima de Olivia–

Antonio – Estrella yo te puedo explicar esto –la observaba sorprendido, Olivia no paraba de llorar–

Estrella – eres un cerdo –se acercó a él y lo bofeteo–

Antonio – las cosas no son como lo imaginas –se sobaba la mejilla– Farah y yo somos amantes –Olivia negó llorando y Estrella se acercó a ella–

Estrella – ¿estás bien? –Preguntó cuándo observó su rostro con sangre, Olivia negó mientras trataba de tapar su cuerpo por los rasguños que Antonio había hecho en su vestido– Farah mírame –le tomó con sus manos el rostro– dime que no te hizo nada –pidió con la voz cortada y sus ojos llenos de lágrimas, Antonio aprovechó que Estrella no lo observaba para irse–

Olivia – no porque tú llegaste –respondió entre lágrimas– gracias –Estrella la abrazó y Olivia volvió a romper en llanto–

Estrella – Farah –la observó la veía realmente afectada– necesito limpiarte esa herida –Olivia asintió y junto con Estrella entraron a la habitación, ella sacó el botiquín y Estrella se lo quitó– yo lo hago