Capítulo 2

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Haylin

Después de esperar por varios minutos a Fabiola, Stewart y a la señora Grayson, Kerian y yo decidimos dar un pequeño paseo por toda la casa. Observo con detenimiento y atención cada rincón, hasta llegar a una inmensa puerta trasera en madera negra. Lo que logro ver a través de ella me deja totalmente perpleja. Adelantándome sin soltar la mano de Kerian, tomo el pomo y abro la puerta con rapidez. A esto se referían Kerian y Fabiola. Ni siquiera presto atención a la gran piscina que está a un lado. No puedo creer que esto sea real. Este lugar es un sueño. Un hermoso y tranquilo lago de aguas claras, descansa sobre un ferviente sol. Salimos por completo y un cálido aire nos recibe. Kerian se coloca tras de mí, enreda sus brazos en mi cintura y me atrae hacia él. Instantes después, su incipiente barba me hace cosquillas por el cuello. Deja un breve beso en mi mejilla y suspira. Todo esto, el estar lejos de mi consultorio, de todo peligro y tener a Kerian junto a mí, me transmiten una paz que no veía desde hace tiempo, una paz que necesitaba con urgencia. Sin embargo, sé que esta paz puede que no dure mucho, faltan demasiadas cosas, y entre esas cosas, está el volver a empezar.

Sé que lo he dejado todo en Manhattan; mis pacientes, mis herramientas de trabajo y consultorio. No tengo ni idea de qué manera haré para que todo vuelva a la normalidad. Sé que aquello ya está perdido, pero ahora, lo más esencial es cómo comenzar de nuevo, y en un lugar tan gigante como Los Ángeles. Niego y trato de no pensar en ello por el momento. No quiero arruinar este agradable momento.

-¿Qué tal está la vista?

Giro mi cabeza levemente y le miro. Su rostro está relajado y sus labios están entreabiertos.

Sonrío.

-Hermosa, incluso podría decir que me tiene locamente enamorada -le digo jocosa.

Él frunce el ceño y niega contrariado y a la vez divertido.

-Bueno... hablas de la vista del lago, ¿no es así?

-Claro -me carcajeo-. ¿No es eso lo que me has preguntado?

Sonríe.

-Cierto.

Me doy la vuelta y le abrazo por la cintura. Aspiro su aroma y beso su pecho.

-Me refería a ambas cosas; tú y la vista del río me tienen completamente enamorada.

Sonríe, suspira y posa sus labios sobre mi frente.

-Te amo, Haylin. Y no sabes cuánto.

Sus palabras hacen que mi corazón se infle de la felicidad. Cuanto me llenan sus palabras. Mis manos dejan su espalda para apoyarse en sus mejillas. Le acaricio con suavidad y acerco mis labios a los suyos. Fundo mi lengua con la suya en un tierno y profundo beso.

-¡Kerian! ¡Haylin! -la voz de la señora Grayson nos detiene- Oh, aquí están, perdonen la interrupción -la esbelta figura de Érika aparece tras cruzar la cocina-. Haylin, querida, ¿podrías dejarme un rato a solas con Kerian? Necesito tratar un asunto muy urgente con él -me regala una cálida sonrisa mientras lo dice. Sospecho que esto tiene que ver con lo ocurrido hace rato entre ella, Fabiola y Stewart.

-Claro señora Grayson, como usted guste.

-En unos minutos estoy contigo -murmura Kerian.

Le doy un rápido beso en los labios y cruzo la cocina dejándolos totalmente solos.

***
Al entrar a la sala, encuentro a una Fabiola pensativa y distante. Frunzo el ceño al no ver a Stewart por ningún lado. Estoy a punto de caminar hacia otro lado, pero ver a Fabiola de esta manera, no me gusta. Es extraño verle de esta forma. Quizá pueda ayudarle en algo. Con cierto cuidado de no incomodarle, me acerco silenciosa. Ella está con los brazos cruzados y su mirada fija a través de la ventana. Al llegar, me mira de reojo y suspira.

Haylin: Derribando tus miedos |PARTE 2| © |TERMINADA|Where stories live. Discover now