Haylin: Derribando tus miedos |PARTE 2| © |TERMINADA|

Capítulo 22

Kerian

Todo dentro de mí se desencaja. ¡Vaya mierda! Esto fue lo que me había dicho Stewart hace algun par de semanas. Un oficial buscaba a Haylin por lo ocurrido en Manhattan. Querían interrogarle y obtener algo de información con respecto a ese tal Gael. Y yo de imbécil no se lo comenté. ¿Por qué rayos lo olvidé? Haylin no está en condiciones para ser interrogada. Acaba de salir del hospital y debe estar todavía un poco afectada por lo sucedido ayer. Firme y directo, decido responder por Haylin:

-Ella ahora mismo no...

-Sí, Oficial. -La contundente respuesta de Haylin me toma por sorpresa.

-Muy bien, señorita Cooper. Me parece que debemos buscar un lugar más... reservado. Necesito hacerle estas preguntas sin nadie más que usted y yo presentes. ¿Le parece bien?

-Sí. Estoy de acuerdo Oficial -responde Haylin con algo de inseguridad en su voz.

-¿Estás seguras de que quieres hacer esto, preciosa? -Le susurro al oído.

-Sí. Estaré bien, Kerian, no te preocupes. -Al terminar, me da un suave, casto y corto beso.

Su respuesta no me tranquiliza del todo. Instantes después, escucho varios pasos resonar sobre el piso mientras se van alejando. Siento una delgada mano posarse sobre mi hombro.

-Házle caso Kerian, no te preocupes. Sea lo que sea que le vaya a preguntar ese Oficial, ella sabrá qué responderle.

Puede que Fabiola tenga razón. Haylin es fuerte y sabrá qué hacer. Solamente espero que esto no me la robe por mucho tiempo. No me gusta estar alejado de su lado, le necesito a cada segundo y a cada minuto que sea posible. Creo que ya he soportado demasiado con sentirle alejada de mí por toda una noche. Y además, por otro lado, siento la imperiosa necesidad de mostrarle mi regalo a Haylin. Pensar en ello me pone un poco ansioso. En fin, debo de aprovechar la oportunidad porque la navidad no ha terminado aún. Sé que será una gran sorpresa para ella y sé ya con antelación, cuál será el momento adecuado para darle este regalo.

***
Haylin

-Y bien, ¿en qué puedo ayudarle? -Trato de mostrarme lo más serena posible, aunque esto me haya tomado por sorpresa.

Clava su vista en el hermoso paisaje del lago Erie, aparta el flequillo rubio de su frente, mete las manos en los bolsillos de sus vaqueros y suspira. Me mira de reojo y percibo que, a través de sus oscuras gafas, sus ojos se clavan en mi brazo. Con un dedo, levanta levemente las gafas, dejando entrever unos claros ojos azules.

-¿Qué le ha pasado? -Señala mi brazo, ignorando mi pregunta.

-Eh... Me he caído por las escaleras. -Miento. Qué excusa más patética. Él asiente y se queda nuevamente en silencio.

Ya está comenzando a ponerme los nervios de punta. Lo menos que deseaba después de estar apunto de morir, es esto. Ahora mismo, lo que realmente necesito es, tomarme una relajante ducha y acurrucarme toda la noche en los brazos de Kerian.

-¿Qué ocurrió ese día cuando Gael irrumpió en su apartamento? -Me pregunta de repente.

-¿Qué? -Le he escuchado, pero necesito un poco de tiempo para poder asimilar lo que me ha preguntado. Suspira y vuelve a preguntar lo mismo.

-Necesito saber qué ocurrió exactamente ese día -repite.

Rememorar lo ocurrido ese día no me es tarea fácil, así que, con la poca fuerza que tengo en estos momentos, intento relatarle a detalle lo sucedido. Desde cómo se apareció de forma inesperada en mi habitación, hasta el instante en el que escapé de sus garras. Mi pulso se acelera al recordar lo vivido.