Haylin: Derribando tus miedos |PARTE 2| © |TERMINADA|

Capítulo 13

Haylin

—Kerian, tu silencio me está desesperando. Por favor,  por lo que más quieras, dime qué es lo que está sucediendo. ¿Qué es lo que te ha dicho Fabiola para que te pusieras así?

Niega y recorre su barbilla con los dedos pensativo. Me recuesto exasperada sobre la silla. Me cruzo de brazos y miro a mi alrededor. La gente poco a poco empieza a llegar a la cafetería. El ambiente en el lugar es sereno. Las paredes de ésta son de un azul tenúe y las mesas y sillas metálicas, de un oscuro gris. Cada mesa tiene cuatro sillas. Estamos junto a la ventana; yo he escogido el lugar. Miro a través de la ventana y me pierdo en el centenar de personas que caminan sin cesar de un lado a otro. Elevo un poco la mirada y me pierdo en el agridulce gris del cielo. No sé por qué presiento que esto refleja lo que Kerian no me ha querido decir. ¿Por qué de pronto se ha vuelto así? Desde que nos despedimos de su madre, le siento distante. Su silencio, los tics nerviosos con el bastón y sus gestos, me indican que algo no anda bien. Pero... ¿qué puede ser? ¿Es algo grave lo que le ha dicho Fabiola? Suspiro. No creo que sólo haya sido por esa llamada, desde antes se encontraba así. ¿Qué es lo que ocurre?

—Esta mañana, al despertar, recibí una llamada de...  —musita para mi alivio. Por fin ha comenzado a hablar, esto es bueno. Le presto mucha atención— Daphne, no sé si aún recuerdas quién es...

Oh, claro. La recuerdo muy bien. "Su exnovia, Haylin" me recuerda inoportuno mi subconsciente. "Es su asesora" me digo tratando de ignorarle.

Como no le respondo, decide continuar:

—En fin... ella está aquí en Cleveland y me ha dicho que quería hablar personalmente conmigo, aquí... —murmura. Arrugo el entrecejo y trato de asimilar lo que me ha dicho—. Es sólo para ajustar algunos detalles. Necesita que firme algunos documentos, nada más...—aclara con voz nerviosa y entrecortada.

¿Eso era lo que le tenía así? ¿Acaso tenía miedo de mi reacción? Mi subconsciente asiente en modo afirmativo. Niego y sonrío incrédula.

—Kerian... ¿es enserio? —Es todo lo que digo. Su gesto de sorpresa no me pasa desapercibido. Quizá he sonado muy dura. Por esto, rápidamente me aclaro: —¿Por eso estabas tan callado e incómodo? ¿Enserio creías que hubiera pegado el grito al cielo por esto? No sé que pensar, de verdad Kerian. Ese es el concepto que tú tienes de mí. ¿De novia impulsiva y celosa?

—Preciosa... son muchas preguntas por contestar... —responde perdido—. Pero empezaré desde la primera —murmura—. La respuesta es sí, por eso estaba tan nervioso —asiente—. Con respecto a la segunda, la respuesta también es un sí, aunque... por como has reaccionado, supongo que me he equivocado —niega con una bella sonrisa—. Mmm, y  por la tercer pregunta, no estoy del todo seguro —tuerce el gesto y se encoge de hombros.

¿Qué?

—Oye... —le riño—. ¿Entonces piensas que soy una novia impulsiva y celosa?

Niega. Coloca el bastón a un lado y busca mis manos.

—No he dicho que lo pienso. Dije que no estaba seguro, que no es lo mismo —señala—. ¿Recuerdas lo ocurrido la noche anterior a tu cumpleaños? —susurra de pronto.

¿Qué tiene que ver eso con esta conversación? Frunzo el entrecejo y rememoro aquel día. Claro, fui con Natalia ese día para celebrar mi cumpleaños por adelantado. Me encontré sorpresivamente con Kerian y Fabiola. También recuerdo que bailé un poco con él. Además de pasarme un poco de copas. Luego, confundí a Kerian con un extraño y le perdí. Posterior a eso, le fui a buscar alarmada. Después le encontré sentado junto a una pelirroja; creo que su nombre era Johanna. Con ella tuve un enfrentamiento porque... Doy en el clavo. ¡Mierda! Es cierto. Actué como una novia loca ese día porque morí de celos al verle tocando a Kerian. Vaya... Cuanta razón tiene en actuar así conmigo.