Percy Jackson y la búsqueda de la lanza de Ares [COMPLETA]

9. ¿Dónde vamos?

-Mierda, mierda, mierda!!!!¿Por qué siempre me pasa esto a mí? Le dije que nos teníamos que quedar con él, y ahora vienes tú y nos dices que se quedó él solo luchando contra Ethan y Luke. ¿¡Tú eres tonto o te lo haces!?- dijo Annabeth agarrando a Leo por el cuello de la camisa y apoyándolo sobre el mástil mayor- ¿Y si no vuelve?¿Qué vas a hacer, eh? Has dejado que muera y no le volveré a ver. ¡Y todo por tu culpa, Valdez!- chilló Annabeth.

-Annabeth tranquilízate. Percy estará ha salvo. El siempre sabe como escaparse. Ahora por favor, suelta a Leo que lo vas a matar. Él solo hizo lo que Percy le pidió. No le puedes echar toda la bronca a él. No tiene culpa.- le dijo Jason cogiendo a Annabeth de la cintura, levantándola y separándola de Leo.

-Como no vuelva, Valdez, considérate hombre muerto. Y creo que a Calipso le haría hasta un favor. ¿No crees, Cali?-le dijo Annabeth a Calipso con mirada de loca.

-Eso no lo digas ni en broma. Leo puede ser un pesado, un cansino, un hijo de su mamá...

-Que estoy aquí.-dijo Leo interrumpiéndola.

-Ya lo sé cariñito. Pero a pesar de ser todo eso, le quiero como no he querido a nadie. Me salvó de Ogigia, me sacó de mi maldición, me ayudó a instalarme y gracias a él os tengo de amigos. Así que, Annabeth, como vuelvas a decir eso... Te las verás conmigo. ¿Vale?-dijo Calipso un poco cabreada.

Annabeth no tuvo tiempo de responderla porque Calipso ya estaba ayudando a Leo ha levantarse.

-¿De verdad piensas eso de mi?-la miró Leo impresionado.

-Claro, si no, ¿por qué estoy saliendo contigo?-dijo Calipso riéndose.

Le dió un beso a Leo.

-Chicos, Percy me dijo que si al amanecer no venía que nos fuésemos a seguir la misión. ¿Qué hacemos? Ya a amanecido, pero no quiero irme. ¿Nos quedamos?- preguntó Leo con los ojos rojos, de pensar en lo que le había dicho Percy.

-Yo me pienso quedar a esperar a Percy porque sé que él puede con cualquiera. Y sé que no está...-no pudo terminar porque tenía lágrimas en los ojos.
Ella decía que no, pero no podía  remediar pensar que su Percy, estaba... Ella le amaba demasiado como para pensar que la había dejado por una estúpida pelea.

-Tranquila Annabeth, Percy está a salvo. No se dejaría ganar por unos inútiles e incompetentes como esos guerreros de pacotilla, ¿vale? Percy te quiere y no te va ha dejar sola. Ahora siéntate y tranquilízate.

-No sabía que me alababas tanto cuando no estaba delantera, McLean.- dijo Percy subido en una ola.

-¡¡PERCY!!- gritó Annabeth y fue corriendo hacia él.

Percy bajó de la ola, se apoyó en el barco y recibió con los brazos abiertos a su Listilla.

-¿Enserio creías que te iba ha dejar sola? Me ofende tu poco creer en mi, Listilla.

-Cállate Sesos de Alga.-le dió un puñetazo en el brazo.- Pensé que te había perdido. No lo vuelvas ha hacer, porque sino, sino...- no pudo terminar porque ya estaba llorando en el hombro de Percy como una niña pequeña.

-Tranquila Annabeth. Estoy aquí, relájate.-dijo Percy con lágrimas en los ojos y abrazando más fuerte a Annabeth hacia él.

-Te amo, Percy.-dijo Annabeth sacando un poco la cabeza del hombro de Percy.

-Yo también a ti, Annabeth.

-Lamento interrumpir, pero me a tocado. Percy, ¿qué has hecho para librarte de la pelea?.-preguntó Jason.

-No me he librado de la pelea. Me tocó luchar contra Ethan Nakamura.

-Cuentanos todo.

Les empecé a contar todas las conversaciones que tuvimos antes de la pelea. Luke se fue con Bianca a su base para curarle. Mientras contaba esa parte, Nico estaba arriba del mástil llorando y limpiándose las lágrimas que caían por sus mejillas. Después les conté la pelea contra Ethan, que le maté y que nada más matarle se convirtió en polvo y el viento se llevó sus restos.