22. Entrenamientos costosos

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Pov Thalia

¡QUE VERGÜENZA! ME QUIERO MORIR. Vamos a ver, ya es malo que te pillen después de hacerlo con un chico, pero es peor que sea tu hermano el que te encuentre y encima lo diga a todo el mundo como si nada. Y que ese chico sea el supuesto enemigo de todos en este barco. ¡¿Me puede ir más mal?! Menos mal que mi señora Artemisa parece entenderlo y no me matará ni a mi ni a Luke.

Después de la charla tan divertida con Artemisa (nótese el sarcasmo), me dirigí a la cubierta para entrenar un poco con el ejército. Tengo que admitir que Clarisse me da miedo. No solo por la forma en la que maneja la espada, sino en como manda y asusta hasta a sus propios guerreros. En fin, es más o menos mi ídola.

El entrenamiento fue bastante duro pero se podía soportar. Las chicas al final me dieron la caja de las dichosas pastillas y me obligaron a tomar una allí mismo.

-Vamos chicas por favor, luego me la tomo. Lo juro.- les dije la cansada de andar discutiendo desde hace media hora.

-No. Te la tomas ahora mismo que no queremos ser tías tan pronto y encima en estas épocas. ¿Te quedó claro?- me dijo Piper con una sonrisa traviesa.

-Digo lo mismo. Debes de tomar precauciones, Thalia.- me dijo Annabeth preocupada.

-Que si que si. Ya lo comprendí. Si tengo sexo con precauciones, ¿vale?

Hazel se puso roja como un tomate y giró la cara para que no notaramos su sonrojo. El ser tan "santa y buena niña" me hace mucha gracia. Esta tan ignorante de tantas cosas.

-¿Y por qué a mí me dais la chapa y no se la dais a Annabeth y a Piper? Creo que ellas no se quedan atrás...- les dije con una sonrisa pícara.

-¿¡PODRÍAMOS CAMBIAR A UN TEMA QUE NO SEA SOBRE MANTENER RELACIONES INAPROPIADAS PARA GENTE DE NUESTRA EDAD Y ENCIMA EN UN LUGAR EN EL QUE NOS PUEDE OÍR CUALQUIERA QUE PASE!?- gritó cansada Hazel.

Todas nos quedamos alucinadas. Hazel no es de las que grita y nos había asustado a todas.

-Yo me voy a comer algo.- les dije y me fui medio corriendo.

Creo que subestime un poco a esta chica.

Pov Percy

Luke se va a quedar sin huevos. Ya que Jason no se preocupa mucho por su hermana, me toca hacer en trabajo de primo y de hermano pesado a la vez. ¡Qué no hago nada, decían! ¡Qué eras un vago, decían!

En fin, fuí detrás de Luke todo el rato hasta que llegó a la cubierta. Nada más llegar, Luke cogió una espada y se puso a practicar con un muñeco de madera.

-Castellan.- se giró a verme.- Deja ese juguete y lucha contra mí para que te dé una paliza por todo lo que has hecho.

El se me acercó amenazante.

-¿Y que se supone que he hecho, Jackson?

-Tu ya sabes muy bien lo que has hecho. Y más te vale cubrir tus partes, no sea que las pierdas.- le dije con una sonrisa malvada.

-Empieza Jackson.

Saqué a Contracorriente de mis pantalones y la destapé.

«No sabes lo que has provocado, Castellan»

Luke se me acercó rápidamente pero logré esquivarlo con facilidad. Le di una estocada derecha a su espalda, pero la esquivó con un giro ágil de su espada. Él me devolvió el ataque, dirigió su espada hacia me pecho y la pude esquivar en el último momento.

-¿Qué te pasa, Castellan?- le digo mientras nuestras espadas chocan.-¿Se te ha olvidado como se lucha?

-No Jackson, solo estaba calentado.

Nuestras espadas se separaron y me hizo un arañazo en la mejilla. Toqué mi mejilla y noté la herida que me había causado el idiota de Luke.

Ataqué con todas mis fuerzas. Bloqueé, ataqué, regulé, hice todo lo necesario con tal de ganar a Luke. Le tiré al suelo de una patada en el pecho, le clavé la espada en el cuello y apoyé un pie en su pecho con todas mis fuerzas.

-¿Te pasa algo Luke?- apreté más.- ¿Te falta aire?

-Sue...suelta...sueltame... por...por favor...me...me ahogas.-me dijo en un susurro casi inaudible.

-Con una condición.

-Lo...lo que...lo que sea. Pero...quita... quítate.

-No vuelvas ha hacer nada indebido con mi prima sin que estén casados y más te vale quererla más que a tu vida, porque sino te mataré sin ninguna duda. ¿Te quedó claro, Luke?

-Si

Quité el pie de su pecho y el empezó a respirar con más fluidez. Yo me giré si querer mirarlo cuando se levantase. Todos estaban en la cubierta observando.

Me saqué de la sudadera unas gafas de sol y me las puse con todo el estilo posible.

Sonreí engreidamente, y lucí mi postura de luchador nato posando.

Lo sé, soy una divaza y me amo por eso.

Percy Jackson y la búsqueda de la lanza de Ares [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora