El comienzo del comienzo

Capitulo 11

Comer helado le trajo muchos recuerdos. Durante el verano siguiente a su segundo año había huido de la casa de los Dursley después de inflar a tía Marge. Cuando le habían permitido pasar el resto de sus vacaciones en el Caldero Chorreante se había pasado casi todos los días en ese lugar, haciendo tarea y comiendo helados gratis.

- ¿Por qué mentiste sobre tu edad? Ya es bastante difícil creer que tienes diecisiete.

Harry levantó una ceja y miró a Tom comer más helado mientras esperaba una respuesta.

-Si quieres saber la verdad, tengo dieciocho porque hoy es mi cumpleaños-. Harry observó cómo la rabia inundaba los ojos de Tom antes de desaparecer un segundo después..., si no lo hubiera estado mirando no se habría dado cuenta-. No veo cuál es el problema. Después de todo mi cumpleaños nunca ha sido celebrado.

Era parcialmente mentira. Antes de Hogwarts nunca había celebrado sus cumpleaños. Era asombroso que supiera cuando era su cumpleaños. Suponía que se debía a que Dudley gustaba de molestarlo porque nunca le daban regalos.

- ¿No ves el problema? Vivimos juntos. Se supone que tengo que saber ese tipo de cosas. Será una vergüenza que otra persona sepa más cosas de ti que yo.

Harry se encogió de hombros.

-Nunca preguntaste.

- ¿Así que responderías si te pregunto algo?

Harry se mordió el labio inferior tratando de pensar.

-Probablemente. Pero debes recordar que respuestas como "no quiero hablar de eso" son válidas.

Durante un largo rato ninguno dijo nada y se concentraron en sus helados que se estaban derritiendo. De vez en cuando Harry acariciaba a Ares, que estaba posado en su hombro fulminando con la mirada a cualquiera que se acercara.

-Hoy es tu cumpleaños.

-Eso es lo que dije.

- ¿Por qué compraste una lechuza ahora y no cuando te dije que quería una?

De todas las preguntas que Tom podía hacer, Harry jamás habría pensando que ésta sería la primera.

-En primer lugar no la pediste, la exigiste. De tal manera que me recordaste a mi primo muggle que es un cerdo malcriado. En segundo lugar, cuando te pregunté por qué querías una lechuza no me respondiste, huiste. Al actuar de esa manera sólo dejaste claro que no estabas listo para una mascota.

-Pero eso no explica porqué decidiste comprar una.

Era bastante obvio que Tom no estaba contento de haber sido comparado con un muggle.

Harry sonrió, se acercó y miró a Tom directamente a los ojos.

-Porque tenía una muy buena razón para comprar a Ares. Quiero mantenerme en contacto contigo cuando vuelvas a Hogwarts. De esa manera no tendré que esperar los fines de semana de vista a Hogsmeade o a las vacaciones para hablar contigo.

- ¿Quieres que vaya a casa para las vacaciones?

Harry no dejó de notar que Tom había dicho "casa". Sintió un sentimiento cálido recorrer todo su cuerpo, como cuando la sangre recorre el cuerpo.

Al oír el sorprendido tono del chico Harry recordó que Tom se había quedado en el colegio todo el tiempo durante los últimos años. Sólo regresando al orfanato en el verano, ya que no podía quedarse solo. Hasta ahora no había tenido otra opción.

-Claro. Somos familia y la familia se mantiene unida- se interrumpió y enseguida agregó: -. Pero si decides quedarte en la escuela o quieres ir donde un amigo, se puede arreglar. Sólo creí que sería lindo pasar tiempo juntos.