El comienzo del comienzo

Capitulo 38

Estaba cansado después de haberse reunido con su abuela por primera vez en su vida. El hecho de que ella pensara que él era hijo de alguna amante de su abuelo le arruinó el ánimo, que no había estado muy bien debido a su encuentro con Grindelwald la noche anterior.

Ver a Dumbledore solo con los dos chicos que tenia a cargo no hizo nada para mejorar su humor. Y el hecho de que Harry sabía que Dumbledore era uno de los principales seguidores de Grindelwald y probablemente haría cualquier cosa que el mago Oscuro le ordenara, ayudó.

-Por favor, dígame qué está haciendo aquí, profesor Dumbledore. Me gustaría llevar a los chicos a casa. Ya es casi hora de cenar.

Harry mantuvo su voz lo más amigable posible. Tom y Abraxas sabían de sus sentimientos por el maestro de Transfiguración. Pero eso no significaba que lo mostraría abiertamente. Uno nunca sabía quién podría estar mirando.

Harry observó cómo los hombros del subdirector se tensaron antes de darse la vuelta para encararlo. Harry se abstuvo de sonreír. Parecía que Dumbledore lo veía como una amenaza más grande que los dos Slytherin. Quizás el profesor no conocía a sus estudiantes como clamaba.

-Sr. James, no pensé que lo vería aquí.

-Claro que no vejete. O si no, no estarías hablando con Tom y Abraxas-murmuró Harry tan bajito que nadie pudo oír lo que dijo-.Acabo de llegar del trabajo y quería reunirme con los chicos para que nos fuéramos juntos a casa a cenar.

Dumbledore asintió pero no hizo ninguna señal para moverse del camino.

-Así que, estaba trabajando y dejó a dos niños solos. ¿No sabe la cantidad de cosas que podría pasarles cuando usted no está allí?, ¿incapaz de ayudarlos? Como usted lo dijo, son sólo chicos.

La forma en que Dumbledore retorció sus palabras y la mal escondida amenaza hizo que el temperamento de Harry se encendiera. El hecho de que el profesor estuviera haciéndolo enfrente de Tom no mejoró las cosas. Cruzó los brazos sobre su pecho para evitar atacar a Dumbledore de la manera muggle. Eso provocó que no pudiera usar su varita, por ende el profesor ya no lo veía como una amenaza y era un bono.

Los ojos de Harry se encontraron con los de Tom y casi se estremeció ante la rabia en la mirada del chico. Sabía que a Tom no le gustaba que hablaran de él como si no estuviera presente. Una rápida mirada a Abraxas no le dijo nada. El rubio estaba usando la misma máscara de indiferencia que había visto usar a Draco cuando quería ver lo que sucedía en vez de tomar parte.

-Tom llegará a la adultez en un año, confío en él completamente para que tome las decisiones necesarias si algo sucede. A menos que lo que ustedes enseñan en Hogwarts no sea útil en la vida real como dicen. Si es ese el caso siempre puedo sacar a Tom de la escuela y enseñarle yo mismo.

Tom pareció dividido ante la posibilidad de ser sacado de la escuela. Por un lado sabía que Harry podría enseñarle muchas más cosas útiles e interesantes que lo que aprendería en la escuela. Pero en Hogwarts tenía mejores posibilidades de reclutar personas para su causa. Claro que podía dejar a alguien a cargo de sus deberes, pero Harry sabía que Tom no era estúpido. Ambos sabían el riesgo de que alguien pudiera tomar la posición de líder mientras Tom no estaba.

Harry alejó su atención de los dos Slytherin y se fijó en Dumbledore. El viejo tenía suerte de que los chicos estuvieran ilesos. Si Harry hubiera encontrado el más mínimo rasguño en Tom o Abraxas correría la sangre de Dumbledore.

-No hay necesidad de que retire al señor Ryddle del colegio, señor James. Hogwarts es una de las mejores escuelas mágicas del mundo.

Harry no pudo evitar bufar ante esto.