Capitulo 44

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Albus salió graciosamente de la chimenea y sacudió imaginaria ceniza de su colorida túnica de colores Gryffindor. Viajar a través del océano fuera por flú o traslador nunca era una experiencia agradable. Por lo menos no quedaba como un tonto al tropezar o caer cuando llegaba.

El vestíbulo de la mansión estaba iluminado por sólo unas cuantas velas que escondían más de lo que iluminaban. Desde el incidente en el Callejón Knockturn las visitas de Gellert habían sido bastante esporádicas. Gellert decía que era porque habían sido vistos juntos por el Sr. James y no podía arriesgarse a que algo les pasara por culpa de eso.

El subdirector dejo el vestíbulo y caminó más profundamente en la mansión. Cuando él y Gellert recién habían empezado el otro mago siempre había estado allí para recibirlo. Después de unos meses habían sido los elfos domésticos quienes lo recibían y lo guiaban hasta donde su amante, ahora tenía que encontrar el camino solo.

Albus comprendía que Gellert era un hombre ocupado. Después de todo tomar el control del mundo mágico no era algo fácil. Apenas la guerra terminara todo volvería a ser como había sido antes. Eso se lo había prometido Gellert la primera vez que uno de los elfos había ido a recibirlo.

Había estado en la mansión varias veces antes y ya se sabía el camino de memoria. Aunque aun había habitaciones que no conocía, pero eso era simplemente porque Gellert había estado demasiado ocupado para mostrárselas. Y Albus sabía muy bien que no era buena idea investigar por sí solo.

No pasó mucho tiempo antes de que Albus se encontrara fuera de las puertas cerradas del estudio de Gellert. Acomodó su túnica y utilizó un hechizo para remover cualquier suciedad que hubiera en su persona. Quizás podría hablar con Gellert sobre conseguir más elfos domésticos para limpiar el lugar. De seguro necesitaba una buena limpieza.

-Adelante.

Albus no entendía por qué tenía que tocar la puerta. Los amantes supuestamente podían visitarse mutuamente sin necesidad de avisar. Pero Gellert siempre había sido una persona muy privada y Albus quería respetar eso.

Sin esperar más abrió la puerta y entró al estudio.

-Gellert, querido ¿me extrañaste?

-¿Que es lo que tienes que reportar?

Diciéndose que su amante simplemente estaba teniendo un mal día, Albus decidió darle el reporte para pasar a la parte más divertida de sus encuentros.

-Hice lo que me dijiste y le conté al mocoso sobre su familia.

-¿Y?

-Y él no hizo nada. Se atrevió a actuar como si no le importara la información cuando debería haberme agradecido que averiguara sobre su familia. Ryddle es un niño. No hay duda de que querrá conocer a su familia. Y ya que es un mestizo ningún miembro de su familia lo aceptara. Y como es un Slytherin reaccionara de la peor manera y los aurores estarán listos para enviarlo a Azkaban.

-Y ya que eso no ha sucedido asumo que no hay razón por la que el Sr. Ryddle no haya seguido mi plan.

Albus comenzó a removerse bajo la mirada de Gellert. Sabía que a su amante no le gustaría lo que le diría.

-Quizás estuve un poco molesto por su falta de respuesta y decidí tomar el asunto en mis manos. Hice que uno de los estantes en la biblioteca cayera sobre él.

-¿Murió?

-Desafortunadamente no, el mocoso hizo magia accidental y sobrevivió con solo algunas heridas.

Si tenía que decirlo él mismo el plan había sido muy bueno. Si el mocoso no hubiera usado magia accidental habría muerto. Albus frunció el ceño al pensar en eso. Cuando un niño comenzaba en una escuela como Hogwarts su magia accidental disminuía lentamente hasta que la magia aprendía a seguir sus demandas.

El comienzo del comienzoWhere stories live. Discover now