Avanzando Valientemente

Cap. 78 . Aplicando una bolsa de agua caliente

Cuando Yuan Zong llegó, Yuan Ru y otros aprendices charlaban alegremente en el pasillo.

Sin embargo, una sonrisa en la cara de un estudiante se congeló rápidamente cuando vio a Yuan Zong. Le dio un codazo a Yuan Ru en advertencia. La voz titilante de Yuan Ru se detuvo inmediatamente, todas las miradas se movieron de Yuan Ru hacia Yuan Zong. El una vez bullicioso corredor estaba ahora en silencio.

La mirada de Yuan Zong fríamente recorrió la multitud, su voz preguntaba, "¿Qué está pasando aquí?"

El grupo de personas que estaban en cuclillas en el suelo o encorvados contra la pared ... Todos estaban atornillados. Dos filas de ojos miraron a Yuan Zong con consternación.

Justo en este momento, una dura maldición vino del interior de la habitación.

Debido a la calidad de las paredes insonorizadas y porque los aprendices estaban nerviosos en ese momento, nadie escuchó el sonido. Pero Yuan Zong lo escuchó tan claro como el día, y fue el sonido de los gritos de Xia Yao.

Yuan Zong corrió inmediatamente a la puerta de la habitación. Antes de que Yuan Ru tuviera la oportunidad de darle las llaves, ya la había abierto de par en par. La puerta se estrelló contra la pared, luego rebotó, sus mangos se rompieron en pedazos, una grieta aterradora apareció en sus bisagras, causando temor en todos los que miraban.

Lo que estaba pasando dentro hizo que la sangre de Yuan Zong se enfriara, las venas de su frente se crisparon visiblemente. La ansiedad era evidente en los rostros de los entrenadores que sostenían a Xia Yao mientras Yuan Zong se paseaba; pero no se olvidaron de llamar en sincronía, "¡Director!"

¿El resultado? Estos cuatro entrenadores recibieron una patada de hierro, no su patada normal, sino la que te hace prácticamente paralizado. Los cuatro hombres se quedaron inmóviles en el suelo, no se atrevieron a respirar mientras trataban de no gemir por el inmenso dolor.

En este lado, los dos médicos estaban aterrorizados mientras el psicólogo se escabullía llevando una cara pálida. El urólogo todavía tenía una aguja en una mano mientras que la otra agarraba el pie de Xia Yao.

Yuan Zong lo levantó por el cuello y gruñó: "¿Qué crees que estás haciendo?"

"Yo ... solo estoy tratando al paciente ..."

Sus palabras fueron interrumpidas cuando su cuerpo fue lanzado a dos metros del suelo. Se sacudió violentamente, perdiendo todos los sentidos en sus brazos.

Yuan Zong usó sus manos desnudas para arrancar las ataduras del cuerpo de Xia Yao. Yuan zong tenía la intención de sacar a Xia Yao, pero Xia Yao lo apartó con frialdad y se marchó airadamente.

Los estudiantes que estaban afuera tenían la vista pegada a Xia Yao, todos tenían una expresión confusa en sus caras. ¿Que es lo que acaba de suceder?

Yuan Zong salió y gritó, "¡Regresen a su posicion inmediatamente!"

Ese grupo de personas que habían estado animando con todas sus fuerzas hace unos minutos ahora era un grupo de globos hinchados, moviéndose silenciosamente a lo largo de la pared en un solo fila.

Yuan Zong agarró a Yuan Ru, sus ojos inyectados en sangre la miraron a la cara.

"¿Qué demonios estabas tratando de hacer?"

Yuan Ru estaba ahora un poco aturdida, "curándolo de su enfermedad".

"¿Qué enfermedad tiene él?" Yuan Zong gruñó.

Yuan Ru, a quien su hermano no frunció el ceño durante mucho tiempo, ahora se sentía autocompasiva.

"¿Por qué de repente eres tan agresivo conmigo? Solo quiero lo que es bueno para él, ya sabes. No puedes permitir que este tipo de enfermedad se prolongue. En comparación con dejarlo entrenar día y noche, esta es la mejor solución".