Cap. 129 Miedo de la mierda

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Después de que terminó la clase, los estudiantes se unieron para salir a comer, solo quedaban unas pocas personas dispersas en el comedor.

Tian Yan Qi subió a la ventana de la cafetería y pidió lo mismo que recibe todos los días, sin cambiar nunca: dos bollos de vapor y un tazón grande de gachas gratis. Caminando de regreso a las mesas mientras sostenía el tazón, comenzó a tragarlo. Cuando llegó a la última mesa del comedor, el cuenco ya estaba vacío. Tian Yan Qi lo golpeó agresivamente sobre la mesa y se fue. El pan de vapor restante se comió con vegetales marinados mezclados con pasta de soja que había traído de casa. Tian Yan Qi generalmente terminaría todo antes de llegar a la sala de entrenamiento.

Mientras Yuan Zong estaba de compras, Tian Yan Qi entró a su oficina. Sintió que la habitación estaba un poco húmeda, así que encendió el aire acondicionado para deshumidificar. Sin embargo, el aire acondicionado parecía estar funcionando mal, haciendo ruidos extraños de vez en cuando.

Tian Yan Qi agarró su juego de herramientas, se subió a los taburetes para examinar la máquina, pero descubrió que no pasaba nada. Entonces abrió la ventana, saltó afuera para examinar el sistema de ventilación eléctrica y descubrió que había algo que funcionaba mal allí.

Tian Yan Qi saltó hacia atrás desde la ventana, tomó las herramientas que necesitaba y las ató a su cintura. La altura de este edificio de cuatro pisos no era equivalente a nada para él cuando entraba y salía por la ventana de la oficina de Yuan Zong, reparando rápidamente la ventilación con facilidad.

Tan pronto como Xia Yao salió del auto, vio la figura de Tian Yan Qi colgando fuera de la ventana de la oficina de Yuan Zong.

"¿Que esta haciendo?" preguntó una estudiante que estaba paseando.

Otra estudiante respondió: "Probablemente esté arreglando algo para Yuan Zong nuevamente". 

"¿No es ese el trabajo del reparador?"

"¡Los reparadores también tienen que comer!"

Xia Yao se preguntó: "¿Tian Yan Qi no necesita comer?"

"¿Él?" Las estudiantes dijeron con una risa ahogada: "Rellenarse con dos bollos cada noche es suficiente para él".

Xia Yao volvió a mirar a Tian Yan Qi con los ojos entrecerrados, y no pudo evitar murmurar: "¿Cómo es que no hay una sola línea de seguridad? ¿Qué pasa si se cae?"

"Con su tipo de habilidades, sería bastante extraño si se cayera. Siempre es tan entrometido en completar este tipo de trabajo con éxito. Todos los días rezamos para que se caiga. Si queda discapacitado después de caer, los entrenadores no tendrá su punto de referencia para presionarnos más. Jajaja ... En realidad, él probablemente espera caerse también. Si está realmente discapacitado, el Director Yuan no tendría más remedio que cuidarlo el resto de su vida ".

La cara de Xia Yao se nubló al instante, se giró para irse.

"Oye, ¿a dónde vas Sr. Xia?" La estudiante no ha conversado lo suficiente con Xia Yao, todavía.

Incluso cuando Xia Yao regresó al auto con una cara sombría, las estudiantes persistieron en su persecución y preguntaron: "Sr. Xia, ¿tiene WeChat?"

"No."

Con solo una fría declaración, Xia Yao volvió a salir por la puerta.

Yuan Zong regresó poco después.

Cuando Yuan Zong entró en la oficina y vio la ventana abierta y el sonido de ding ding dang dang resonando desde afuera, supo que Tian Yan Qi estaba reparando algo nuevamente. Caminando silenciosamente por la ventana, viendo el kit de herramientas abierto tirado en el suelo, Yuan Zong se agachó y lo apartó con la mano. De repente, un cuchillo que nunca antes había visto llamó su atención, así que lo sacó para su inspección.

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