Avanzando Valientemente

Cap. 114 Un lobo del norte

Tian Yan Qi dejó su equipaje y se dirigió a Xia Yao para mostrarle su gratitud.

"Gracias, oficial Xia".

Xia Yao se sorprendió: "¿Cómo supiste que soy un oficial de policía? ¿Te lo dijo alguien?"

"Oh, no, investigué brevemente acerca de esta compañía. Sé quiénes son los capacitadores, su edad, sus fortalezas y debilidades. También sé los nombres de graduados destacados anteriores".

¿Y llamas a esto 'brevemente' ? Xia Yao estaba horrorizado: ¡ suena más como si fueras un espía en una misión !

Tian Yan Qi agregó: "Oficial Xia, haré todo lo posible para devolverle el dinero".

Xia Yao le dio una palmada en el hombro y respondió con mucha generosidad: "No hay necesidad de correr, ve y haz tu chequeo de salud primero".

Tian Yan Qi asintió y se fue a la sala de examen.

Xia Yao se dirigió a la sala donde todos los candidatos seleccionados fueron convocados y abrieron el perfil de Tian Yan Qi. Las palabras indicaron definitivamente que acaba de ser dado de baja del ejército y no ha hecho ningún otro trabajo; por lo tanto, las posibilidades de que él sea un espía son bastante bajas.

Además, ningún espía haría tal estruendo descaradamente derramando literalmente su corazón en el momento en que pisó el pie en el campo de entrenamiento.

Con ese pensamiento en mente, Xia Yao desestimó todas las preocupaciones.

No mucho después, Yuan Zong entró en la sala de entrenamiento como una ráfaga escalofriante. En el instante en que sus 'fanáticos' lo vieron, corrieron hacia adelante como una colmena de abejas y comenzaron a pedirle su firma y foto como si se encontraran con una persona famosa.

Xia Yao se sintió irritada. Hijo de puta. ¿Vienes aquí para seleccionar aprendices de guardaespaldas pero te atreves a actuar como si fueras una estrella? 

Yuan Zong finalmente logró escapar de la multitud de personas que lo rodeaban y se dirigió hacia el lugar de Xia Yao dentro de una habitación privada.

Xia Yao miró a Yuan Zong y se metió un cigarrillo en la boca. "¡Tío Yuan, te has vuelto tan caliente (famoso) !"

Yuan Zong lamió el cigarrillo en una posición cómoda en su boca, pero se negó a encenderlo él mismo.

"Enciéndelo."

Xia Yao mostró los dientes, "¡Parece que eres tan caliente que puedes prenderte fuego! ¡Ve y enciéndelo tú mismo!"

Una sonrisa fantasmal pasó por la cara de Yuan Zong mientras agarraba la mano de Xia Yao y la metía en su bolsillo, sacando un encendedor. Usó la misma mano para encender su cigarrillo. la primera ola de humo suave se desvaneció en el aire, la segunda se agitó hacia la cara de Xia Yao mientras Yuan Zong todavía sostenía su mano con nostalgia.

"Te he estado buscando toda la mañana". Yuan Zong dijo.

Xia Yao retiró su mano y levantó orgullosamente su barbilla, "Mira cómo muchas hermosas diosas han venido aquí para buscarte. Eres un tipo realmente afortunado".

A decir verdad, Yuan Zong realmente no sentía nada por estas damas. Para sus ojos, no importa cuán atractivos parezcan, no tendrán ningún atractivo. Xia Yao, por otro lado, era su verdadero y exquisitamente apuesto dios; nadie puede reemplazar eso.

Xia Yao continuó: "Para ser honesto, creo que podemos hacerlo con otra clase de guardaespaldas o de lo contrario, todo esto se perderá. ¿Por qué no tiene otro día de registro para candidatas?"