La amante inocente del millonario

Cap 3: "Incitar"

Camino hacia el ascensor luego de haber intentado saciar mi deseo en la señorita Leila. Cuando llegue a casa lo único que quiero es obtener el reporte de vida de la joven de ojos azules y encontrarme con ella lo más antes posible. Las puertas del ascensor se abren y para mi grata sorpresa la chica de ojos azules está ahí viendome fijamente.

Parece que se a paralizado de nuevo. Ignoro la tensión y entro al elevador. Agradezco que no haya nadie pues incomodar a esta joven a mi lado se a vuelto mi nuevo pasatiempo.

Ella aprieta sus nudillos entorno al mismo termo que vi en la mañana. Intenta ignorarme y parece que quiere desaparecer en este mismo instante.

Tengo una necesidad muy grande de hablarle. Quiero decirle que me excito tanto que ella me descubriera cogiendome a su compañera y que quiero hacer lo mismo con ella.

El timbre de que el ascensor a llegado a la primera planta debio de haber sido el sonido mas glorioso que esta chica oyo pero para mí fue como un balde de agua. Me doy cuenta que mi mano iba en dirección a la suya. Estaba preparado para preguntar su nombre y también si le habia gustado verme como le daba por el culo a Leila.

Ella sale corriendo literalmente. No hay nadie en la recepción. Bien podria detenerla y estamparla contra las vitrinas para saciarme un poco; pero ella ya a salido, camino a paso lento sabiendo que esta noche seria una muy ardua intentando investigar a esa preciosa joven ojiazul.

—¡Christian!— Elliot esta en el portico con Kate quien retiene a la misteriosa muchacha. Sonrio malicioso.

<<Es el destino Christian Grey. Quiere que la conozcas>>

—Ana estuvimos esperandote ayer. Nos haz dejado con los rulos hechos —reclama Kate a la ojiazul quien ya se su precioso nombre. Ana. La famosa Ana que iba a conocer ayer por la noche.

<<Voy a nalguearla por no ir a cenar ayer>>

—Es un gusto poder oír tu nombre al fin —le comento. Ella solo asiente y dirige sus ojos para otra dirección.

—¿Ya se conocieron?— pregunta Kate asombrada.

—Claro. Soy su jefe — digo con una sonrisa maliciosa.

—¡Estupendo!— dice Elliot —Eso significa que le daras permisos para que vaya a fistas y antros. Ya quisiera yo tener un jefe así.

Lo que dice Elliot esta fuera de lugar como todo lo que sale de la boca de mi hermano.

—¿Porqué han venido?— pregunta Ana haciendo un puño la tela de su sweater azúl; «pero no tanto como el de sus ojos».

—Pues Ana tu nos debes una salida —exclama Kate. —Y creímos que seria bueno hacerlo para festejar tu primer día de trabajo.

—¿Primer día?— pregunto viendola ella asiente —Igual que el mío. Merece celebración doble.

Ana mira a Kate incomoda pero la ignora deliberadamente. Elliot nos lleva practicamente a rastras hacia su auto mientras habla animadamente acerca de un lugar bastante bueno para cenar. Aprovecho que Ana este en el asiento trasero conmigo para toquetear sus piernas cubiertas por medias negras de vez en cuando, para rozar mi rodilla con la suya y mirar con descaro su perfil.

Cuando llegamos al lugar, el cual admito es bastante agradable, elegimos una mesa que esta en la terraza. Se puede ver lo perfecto que luce Seattle por las noches.

—¿Qué van a querer?— nos preguntan tendiendonos un menú.

—Quiero alitas —pide Kate.

—Costillas.— pedimos mi hermano y yo. Al voltear a ver a Ana ella mira el menú como si estuviese en otro idioma.

—¿Se te antoja algo en especial?— pregunta Elliot pero ella niega.

—Le recomiendo que pruebe el filete —dice la mesera —Es delicioso.

—El filete es grande y creo que no me lo terminaria tan fácil —dice buscando algo.

—¿Qué tal una hamburguesa?— pregunta la camarera —Tenemos una variedad de ingredientes que le van a encantar.

—En realidad solo quiero agua —abro los ojos asombrado. ¿Esta chica tiene un problema alimenticio acaso? Sus pomulos se marcan facilmente y su rostro es bastante palido.

<<Me preocupa>>

—Oh vamos Ana —Kate se voltea a la camarera —Mi amiga es más de cosas dulces. ¿Tiene el menú de postres?

—Claro —dice ella tendiendole otro. Ana lee la carta como si fuese una niña y pide un trozo de pastel más helado.

Terminando la cena Kate y Elliot se van a la noche aficionada de karaoke en el bar del restaurante. Me volteo a Ana quien niega una copa que se la pfrecen por cortesia del restaurante.

—¿Eres así siempre ó actuas así solo porque estoy aquí?—pregunto sorbiendo un trago del tequila.

—No entiendo a que se refiere Señor Grey.

<<Que me llame Señor Grey es jodidamente excitante>>

—¿Quieres actuar como la niña buena luego de que me viste cojer con Leila?

—Yo no queria importunar... —dice abochornada —¿La señorita Leila es su esposa?— me pregunta tímidamente y suelto una carcajada.

—Para nada. Apenas la conocí hoy —tomo el último trago y ella se retuerce los dedos. —Pero dime algo... ¿Te excita ver a las personas tener sexo?

—¡No!— chilla exaltada. Lo dice con tal indignación que parece que la acabo de ofender.

—¿Entonces te excita que alguien te vea?

—¿Por qué me pregunta esas cosas?— me dice mordiendo su labio. Sus mejillas parecen cerezas y para mi se ve ridículamente tierna.

—¿Tu novio te castiga por hablar se sexo con otros hombres?

—No tengo novio —dice casi a la defensiva. Sonrio con malicia al enterarme de ese hecho.

—Según yo si lo tenias —digo intentando sacar más información.

—Mi vida no es de su incumbencia Señor Grey.

<<La chica saco las garras>>

Ella nota la gravedad de lo que acaba de decir. Noto que quiere salir corriendo directo a casa para lavar su boca con jabón pero no saldra así por así de su accidente verbal.

—Disculpe si me he oído grosera —dice arrepentida.

—No la disculpare así como si nada —le digo negando. Ella abre los ojos alarmada.

—¿Va a despedirme?— pregunta asustada.

—No pero si voy a castigarte —la tomo de la mano y salimos del restaurante. Taylor esta ahí y entramos al auto.

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Vaya lío en el que se metio Ana. Veremos que clase de “castigo” tiene Grey para ella.

Voten y comenten.

Atte: Kathy 👑