Cap 8: "¡Oh Satán!"

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Ana se queja debido a la resaca con un chillido agudo.

-¡Voy a explotar!- se incorpora en la cama y reniega con la cabeza varias veces.

-Te bebiste una botella entera de wisky -le digo mientras ella entrecierra los ojos levemente.

-Te dije que no me dieras alcohol. Me pongo como loca -se frota los ojos y me mira cara a cara -¿Qué te paso en la cara?

-Tienes buena derecha.

-¡Oh Dios!- se cubre el rostro apenada -Lo siento... -se da vuelta en la cama y se mira bajo las sabanas -¡¿PORQUE ESTOY DESNUDA?!- chilla horrorizada -¡ESTOY DESNUDA!

-¿Lo olvidaste también?

-¡OH SATANÁS!- se cubre la cara -¿LO HICIMOS?

-No. -ella levanta una ceja extrañada.

-¿Porqué estoy desnuda?- pregunta sin entender lo que sucede.

-Pues, bebiste más de la cuenta, me golpeaste, maldeciste, profanaste mi sofá, te quitaste la ropa y vomitaste.

-¡Oh mi Dios!- se tapa la cara avergonzada -Perdón, yo nunca quise hacer eso pero ya te lo había dicho. Soy un caos cuando bebo.

-Estoy seguro de eso -le digo tendiéndole una bolsa enorme con ropa limpia -Aquí tienes ropa limpia -le digo y ella la mira atónita.

-Wow... Creo que no debo -deja la bolsa de lado.

-¿Te gusta andar por ahí desnuda?- pregunto con una sonrisa picara.

-Bien jugado -se queda estática sin hacer nada.

-¿No te vestirás?

-No si estas aquí.

-¡Por Dios! -exclamo -Ayer vi mucho de ti...

La imagen de Ana tocándose de esa manera tan sensual y ardiente acude a mi mente. La comparación de esa chica cachonda, ebria y osada hace un contraste asombroso con la delicada e inocente chica que se niega a vestirse frente a mí.

-Toma una ducha -le señalo el baño de mi habitación- Luego te pones la ropa y desayunaremos como gente decente. ¿De acuerdo?

-Si -me doy la vuelta y salgo lo más rápido que puedo. Gail sirve la mesa de la manera cotidiana. Puse todo en "orden" cuando Ana se durmió. Recogí su ropa (robe sus bragas), tire a la basura la botella de wisky y limpie donde vomito.

Además logre cubrirme la herida que me dejo. ¿Cómo? Pues...

*Flashback*

×1:30 a.m×

Me despierto cuando oigo unos pasos en el pasillo.

-¿Ana?- llamo sin recibir respuesta. Veo una silueta por mi visión periférica.

<<¡MIERDA! No debiste haber visto esa jodida película del demonio con Mia>>

-¿Ana eres tú?- enciendo la luz y no veo a nadie.

-¡HOY SERAS MÍO!- el grito de Ana me sobresalta y se abalanza sobre mi. Caigo boca abajo y ella... joder es... vergonzoso...

<<Te puso en 4>>

-¡ANA YA DETENTE!- grito pero no se de donde putas saca tanta fuerza -¡SE SUPONE QUE YO TE PONGO EN 4 NO TU A MI!

La amante inocente del millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora