Cap 16: "Pesadilla"

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—No voy a cuidar eso Mia —digo viendo el pequeño pollo de color morado.

—¡Ah Por favor!— me pide golpeando el piso con su pie.

—Estos animales solo viven 3 ó 2 días—Mia saca al polluelo de la cajita de cartón. Y me lo da.

Le he hablado a Ana luego de que ella se fuera al sepelio de su tía. Por parte de la empresa le envie un arreglo de flores, la pobre tuvo que viajar hasta Texas. Pudo haberse ido en mi jet privado pero se nego como un millón de veces. Ana es bastante terca pero no iba a darle unos azotes en la terminal por no hacerme caso. Además le regale un telefono (Recalco que ese celular solo será de uso confidencial entre ella y yo) puesto que si algún día ibamos a ponernos de acuerdo en quedar en la escala no seria en el celular que puede ser hackeado fácilmente.

—Si el pollo muere sera tu culpa —digo rendido tomando al animal.

—¡Eres el mejor!— chilla y me abraza —Se llama Yoko, no asumo su genero y come pequeños granos de maicillo, concentrado, fruta y avena.

—De acuerdo —digo mirando al pollo que se dedica a píar una y otra vez.

Mia se va y yo me tiro en el sofá con la pequeña bola de plumas moradas a hacer zapping en los canales.

<<¿Porqué carajos hay gente que pinta a los pollos?>>

Yoko sigue pillando tras haberle puesto unas hojuelas de avena en un tapón de botella. Pasados los minutos el pollito se duerme en mi mano y lo dejo adentro de su caja. Dirijo mi atención al celular y le envio un mensaje a Ana.

“¿Está todo bien?”

Aparecen los pequeños cheques de enviado pero no de leído. A todo esto hable con Elena. No iba a permitir que hiciera sentir mal a Ana, ¿Porqué? La verdad ni siquiera sé que tiene en su contra. Ana es responsable en el trabajo, es educada y atenta.

<<Se te olvida que también te tiene de las bolas>>

Ella sábe que es mía, pero no soy suyo. Lo sé. Tal vez solo fué la sensación de posesividad y lo excitante que fué lo que me hizo decirle eso. Sin darme cuenta me he quedado dormido pensando en ella, no sé si es la parálisis del sueño ó un bendito sueño astral. Pero me veo a mí caminando tomado de la mano con Ana, viendo las vitrinas de cada tienda del centro comercial.

Nos detenemos en una tienda en especifico y solo quiero gritar. ¡NO! Es una tienda de bebés. Y por algún puto motivo llevo al pollo llamado Yoko sobre mi mano.

Quiero despertar, necesito despertar pero mi cuerpo no reacciona. Taylor y Gail me felicitan porque según ellos seré padre.

Cada palabra me hace saber que es una pesadilla. Prefiero soñar con el fantasma de una mujer sin ojos o qué estoy callendo en un abismo a soñar que sere padre.

Logro recuperarme al oír el caracteristico “pío-pío” en mi oreja. Me había caído del sofá y en el transcurso abrí la caja del pobre Yoko. Estoy sudando y mi respiración se normaliza al ver que todo fué producto de una terrible pesadilla.

—Gracias por despertarme... —le digo al animalito que se acurruca en mi mano. Siento el corazón latirme desbocado; no quiero analizar esa pesadilla. Prefiero ignorar el impulso de llamar a Ana ó contarselo a alguien. Me llevo al pollo y su caja hasta mi habitación y me duermo perdiendome en mis sentidos.

ΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠΠ

Vaya sueño el de Christian. 😓

Gracias por leer y comentar.

Atte: Kathy 👑

La amante inocente del millonario Where stories live. Discover now