La amante inocente del millonario

Cap 7: "Embriagador"

Camino con Ana hacia mi apartamento. Ella parece estar más segura y tranquila que la última vez que la traje. Tengo unas jodidas ganas por empezar esto de una maldita vez pero se que debo explicar las “reglas” de esto a mi querida ojiazul.

—¿Quieres algo para beber?— le pregunto cuando ella se sienta en el mismo sofá de la vez anterior.

—Agua —dice quitandose la chaqueta negra del uniforme. Puedo ver como sus pechos se comprimen en la apretada blusa blanca que por cierto también es parte del uniforme.

—¿No acostumbras beber nada de alcohol?— sirvo wisky en dos vasos y se lo tiendo. Ella lo toma y mira el líquido ambarino con recelo.

—La verdad es que si tomo un trago hare locuras de nuevo — ojala y quiera hacerme sexo oral. Esa locura seria maravillosa.

—Okay— ella toma un sorbo y se recuesta en el respaldo —Para empezar esto que tendremos —nos señalo y ella asiente —Debemos dejar en claro algunas cosas.

—Estoy de acuerdo —ella sigue tomando trago a trago —¿Con qué empezamos?

—Utilizaremos protección todo el tiempo. ¿Tomas pastillas?

—No —da otro trago y deja el vaso en la mesa de centro.

—Empieza con un tratamiento. Yo me protegere igualmente —le digo y ella me tiende su vaso. Lo lleno sin darme cuenta de la cantidad —Yo practico el sexo de una manera distinta —no iba a decirle tan crudo que era dominante y queria que ella fuese mi sumisa.

—No me digas que te gusta sodomisar gente y las latigas —ella se rie y toma un sorbo del wisky.

—En realidad sí —le digo sin expresión alguna. Ana escupe el wisky (en mi rostro) y tose mirandome abochornada.

—Lo... lo lamento —se limpia la boca y yo tomo el pañuelo de mi bolsillo para secarme el rostro.

—¿Cómo sabes del BDSM?— pregunto intrigado.

—He leído uno que otro libro y vi un documental —explica tomandose el resto de wisky en su vaso. Le sirvo un poco más y dejo la botella en la mesa.

—Pues yo soy dominante — explico y ella asiente —Quiero que seas mi sumisa. Te dare un contrato que debes leer y luego discutir lo que no entiendes. Por ahora podemos practicar sexo convensional. —se sonroja —Joder, no sabes las ganas que tengo de empotrarte contra la pared. —Ana se sirve más wisky y lo bebe todo de un trago.

Me atrevo a besarla cuando ella termina de beber. Sus labios, hambrientos, me siguen con más osadia. La tomo de la cintura y la siento sobre mi regazo. Levanto su falda y acaricio sus largas y perfectas piernas. Ana se inclina sobre mí y siento sus pechos rozar con mi torax. Hundo mi rostro en su cuello y lo lamo hasta llegar al lobulo de su oreja.

—Mmmh —gime y siento como se frota excesivamente contra mi pierna. —Tengo muuuucho calorrrrr — murmura atropeyadamente.

—Vamos a quitarte esto —dirijo mis dedos a los botone de su blusa pero recibo un manotazo de su parte. Frunzo el ceño y noto como se rie ahogadamente. —¿Ana estas bien?— la sostengo de su codo cuando se que pierde el equilibrio y se va de lado.

—No... me toques desgraciadooooo —se rie y se avienta al suelo.

—¡Estas ebria!— exclamo al ver como se pierde en la inconcencia.

—Vete a la mierda pen-de-jo —gatea por el suelo hasta que se sostiene de la mesa. Toma la botella de wisky y da un trago que dejaria intoxicado a cualquiera.

—¡ANA DAME ESA BOTELLA!— intento quitarsela y ella hace una pataleta como demente.

—¡JODETE PUTO!— me da un tremendo golpe y ella sale corriendo hacia la cocina. Voy tras ella y se cae de cara debido a sus piernas temblorosas como la gelatina.

—Ana deja de beber —la zarandeo y ella solo se rie como loca.

—Eres..  muy... muy... pero muy guapo —su aliento mezclado con el wisky roza mi barbilla. Ana empieza a lamer mi cuello y a frotarse contra mí —Seras... el primero... en estrenarme la...

—Ana —la interrumpo y como puede se quita de mi lado.

—¡Tengo calor!— se saca la blusa de la falda —Y estoy muuuy caliente y humeda— empieza a desabrocharse la blusa. Mi erección se levanta al ver sus redondos y seductores pechos contenidos en su sosten blanco.

—Ana... deja de desvestirte.—ella se baja la falda moviendo sus caderas poniendome peor. —Anastasia ponte la ropa.

<<¡IDIOTA!>>

No te vas a aprovechar de Ana estando ebria.

<<No se dara cuenta Christian. O al menos deja que te toque. Estando ebria hara maravillas en la cama>>

Eres un caballero Grey. Llevala a la cama, cubrela y haz que se duerma.

Salgo de mis pensamientos cuando el sosten de Ana sale volando. Empieza a tocarse los pechos, a pellizcarse los pezones y gemir. Mi polla duele... DEMASIADO. Ana dirige una mano a su sexo y empieza a darse placer... ¡FRENTE A MÍ! SABIENDO QUE VOY A EXPLOTAR Y QUE NO SE PORQUE MIERDAS NO HAGO ALGO.

—Ah Christian —gime echandose hacia atras —Mmmm... Hazme tuya.

Su voz de ebria me resulta sensual... Pero ¡Al carajo! La tomo entre mis brazos. Ana me besa y aprovechando eso la llevo a mi habitación.

—Oh... hazme el amorrrr —me pide contorsionandose en el colchón.

Logro mantenerla quieta, tal vez me quede en la habitación por horas para asegurarme de que ella no hiciera una estupidez que atentara contra su vida. A las 3 de la mañana, Ana se duerme balbuceando de lo mucho que le excito y también me llamo imbecil unas 17 veces.

Salgo de la habitación para intentar dormir en otro lado, la miro por ultima vez y se ve jodidamente tierna sumida en la inconciencia. Jodida Ana ebria.

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Y así como las demás Anastasias de todas mis fics, esta Ana sera el dolor constante de cabeza para Grey.

¿Creyeron que iba a ser facil?

Nos leemos pronto.
Atte: Kathy 👑