Cap 24: "Sorpresas, dolor y piernas rotas"

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-Estoy embarazada.

-¿Qué?

-Dije que estoy embarazada.

La verdad no sé que pasa a mi alrededor. No sé que decir, que pensar, cómo actuar, dónde ir, que hacer. Mi mente esta en blanco, vacia de una frase o pensamiento coherente. Son las 10 de la mañana y mi novia, quien ha mostrado una serie de sintomas raros me acaba de decir algo que me va a marcar la vida desde ahora.

<<Serás padre>>

Pasados los segundos puedo tener una idea al fin. -¿Cómo estas segura de que estas embarazada?- pregunto con cautela.

-Fuí a una clínica hace ya varios días. -dice retorciendose los dedos.

-¿Cuándo?- pregunto sintiendome mareado de repente.

-Unos días antes de la boda de Kate. Si mis cálculos no fallan quede embarazada el día que te vio...

-Si, si, si... -la interrumpo rascandome la nuca y hago cuentas de las fechas. Tiene un mes y unas semanas. -¿Porqué me lo dices hasta ahora?-pregunto mordiendome la lengua para no decir una estupidez.

-Queria que me lo preguntaras. -dice encojiendo los hombros como si esa fuese la respuesta a todas las preguntas del mundo.

-¡Ja!- suelto fingiendo que me da risa pero soy un puñado de nervios.

<<Padre, sere padre>>

-Ana, ¿Cómo por qué razón yo te preguntaria que estas rmbarazada?- digo contrarrestando lo que me había dicho.

-¿Acáso eres ciego?-pregunta poniendose a la defensiva.

-¿Qué quieres decir?

-¡TE DI MIL SEÑALES IDIOTA!

Ahora que lo recuerdo...

*Flashback*

Fuimos a desayunar a un restaurante puesto que Ana deseaba probar otros sabores.

-¿Qué les sirvo?- pregunta la mesera.

-Quiero jamón envuelto en polvo para hornear, con trocitos de chocolate y pepinillos. -dice Ana viendo el menú -Y una coca-cola

-Son las 7 am

-¡Dije que quiero una coca-cola!

*Fin del flashback*

-Tus gustos alimenticios no definen un embarazo Ana.

-Juro que te creía más listo- dice haciendo un mohín.

-Yo que iba a saber. Podrian ser parasitos.

-Oh, claro -dice con ironía -Un parasito de nueve meses al que le podemos comprar ropita, ponerle nombre y cuando tenga 18 años pasa a ser responsabilidad del gobierno

-Cómo sea... El punto es que estas embarazada.

No sé, no sé que decir. Tan solo articular una palabra me cuesta, me duele hasta el alma decidir que hacer. Ana, y... Ah.... Yo voy a colapsar. Ella también. Llevo las manos a mi rostro y lo froto con desesperación.

<<Un bebé. ¿Qué se supone que haré con un bebé?>>

Seria muy estúpido pensar que ese niño no me pertenece. A menos que Ana haya sido abducida por los extraterrestres el hijo que está esperando es mío. Los minutos pasan, yo golpeo la pared hasta asimilarlo todo.

No puedo ser padre, ni si quiera estoy casado... Y hace poco descubri estar enamorado de Ana. Jalo mi cabello y suspiro ¿Qué hare? ¡¿QUÉ SE SUPONE QUE HARE?!

-Lo siento -murmura Ana. Frunzo el ceño al verla descompuesta y lo más extraño de todo ¿Porqué me esta pidiendo perdón?

-¿De qué hablas?- pregunto sin entender su aflicción reflejada en esos ojitos azules.

-Solo escuchame -y veo un par de lagrimas resbalar por su rostro y de alguna manera, verla llorar me pone reslmente mal -Yo... no queria decirte que iba a tener a un bebé... Tú no quieres un bebé. Apenas asimilo que te amo... Y... soy una mala persona al darte esta responsabilidad tan grande...y... tú... -su llanto se desborda y solo puedo ir a abrazarla con fuerza. Si somos sinceros yo tambien deseo llorar -No me odies... -musita con miedo.

-No, no, no -tomo su rostro y lo acaricio con suavidad -No te odio, no llores, no te eches la culpa -ella jadea y la callo con sutileza -Ese bebé es mío también. Yo sé que esto es dificil, con solo cuidar a Yoko vivo un estrés constante y me das la noticia que sere padre. -trago saliva sin aún poder creermelo- Vamós a hacer todo lo que tengamos en las manos para criar a ese bebé... Intento ser racional, pensar como un hombre debe de pensar. No tienes porqué martirizarte Ana, yo estoy contigo. Estamos en esto juntos.

Ella sonrie a puras penas y me abraza con la mayor fuerza posible.

-Te amo -dice bajito. Solo acaricio su espalda, no soy capáz de decirle lo mismo. Noto como se tensa a mi cambio tan abrupto. -Tengo que irme -dice realmente seria.

<<¿Qué carajos hice ahora?>>

Según yo mi pensamiento racional y lleno de responsabilidad paternal iba a ser la suficiente muestra de a m o r que le tengo a Ana y a mí hijo.

En 15 segundos me encuentro persiguiendo a Ana para que me de a entender en que diablos la c a g u e.

-Ana espera -sostengo sus muñecas cuando he logrado detenerla en las escaleras.

-Alejate de mi Christian... -murmura molesta.

-Ana, por favor... -jalo su brazo y ella se suelta de mi agarre con la fuerza asombrosa que tiene. Ahora presiona sus manos en mi pecho y haciendo su mayor uso de fuerza me empuja escaleras abajo.

-¡NO!- chilla histerica con el melodrama a flor de pie.

Se que es posiblemente una exageración que el caerme de las escaleras provoque un dolor trágico en un hombre como yo.... Y mucho menos que tenga una herida digna de un episodio de Doctor House.

-¡Christian lo siento!- dice cuando me logro incorporarme pero... DUELE COMO SI EL MISMO DIABLO ME HUBIESE QUEMADO EL ALMA. MALDICIÓN MI PIERNA DUELE Y NO EXAGERO... DUELE Y MUCHO.

-¡AUCH!- gimo como un niño que se acababa de reventar la cara en su bici nueva.

-¡CIELO SANTO!- señala mi pierna aturdida -¡TE QUEBRASTE LA PIERNA!-jadea con horror y marca al 911 en dos segundos. -Bueno... Soy Anastasia Steele... Tengo una emergencia... Le quebre la pierna a mi novio.

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Ana abusa, golpea y ahora le quiebra la pierna a Christian... Sin ninguna duda merece un premio.

Nos leemos luego. Los amo

Atte: Kathy 👑

La amante inocente del millonario Where stories live. Discover now