La amante inocente del millonario

Cap 33: "Celebración arruinada"

—¡Es hermosa! —exclama Ana viendo embelesada la habitación. Todo estaba perfecto, la pintura, los detalles. Estaba lista para ser utilizada.

—Admito que esto es fantástico —ya habíamos acomodado toda la ropa de Teddy en los muebles. Moria de las ganas porque mi hijo la estrenara.

—Esta pateando —chilla Ana tomando mi mano. Siento el movimiento de mi hijo y sonrio como imbecil. Patea con fuerzas, digno hijo mío.

Estamos en el octavo mes, nos preparamos para que Ana de a luz dentro de unas cuatro semanas. Por lo tanto cuidar de Ana y mi hijo es cada vez más complejo y delicado. La doctpra Greene asegura que mi hijo es un niño grande, bastante sano. El problema que experimentariamos cuando Ana de a luz es que mi esposa es de hueso pequeño, estrecha mejor dicho. La hora del parto podria ser complicada y riesgoza según sus signos vitales. De lo contrario lo más seguro es que este termine en cesarea.

—Apuesto que esta emocionado por salir y estrenar esta habitación —murmuro hacia el vientre de mi futura esposa.

—Claro que si — asiente emocionada.

Vamos de camino al baby shower que mis padres han organizado. No esta de más decir que deseo pasar entre nuestras sábanas haciendole el amor a Ana y es que ¡Joder! Ese vestido color salmón le queda maravilloso, el maquillaje y peinado que lleva me dejan sin aliento. Descubri que tengo un fetiche con respecto al embarazo. Mi fetiche es Anastasia Steele embarazada.

—Me encantaria pasar más tiempo aquí pero recuerda que tenemos una fiesta pendiente —dice mi adorable mujer.

Gruño cuando mi fantasia de follarmela bien fuerte contra la pared se rompe y vamos juntos hacia la pequeña fiesta que le han organizado a Ana y a mi bebé. Mi esposa parece un sol, brillando, resplandeciendo. Me doy cuenta que la pequeña reunión no es tan pequeña. Los regalos no caben en las mesas y hay varios que estan esparcidos en el suelo.

—Felicidades —dice Elliot abrazandome con fuerzas —Y yo creía que ibas a morir solo pero mirate. Serás el primero en darle un nieto a nuestros padres —sonrio sin entender las comparaciones de mi hermano. El hecho es que está aquí conmigo en este día especial.

—¡Muy bien haremos unas dinámicas!— dice el animador de la fiesta. Niego cuando él le pide a Ana que escoja a tres personas. —¡Muy bien que venga el padre del bebé!— las personas me animan y Ana hace un puchero para que juegue. Cuando acepto me situo tras ella y beso su cabello observando a quien más elige. —El tío Elliot —mi hermano sonrie con arrogancia y solo falta que elija a alguien más —Y el tío José...

<<Hijo de perra>>

Nos dan las indicaciones del juego. No oí ni una sola mierda pero al saber que el premio era un beso de mi mujer supe que debia ganar el juego. —Es un premio miserable— se queja Elliot.  No iba a permitir que el idiota de José ganara, eso si que no. Nos vendan los ojos y nos hacen girar cientos de veces y cuando oímos un “¡YA!” empiezo a correr o a hacer el intento.

—¡Esto va a mi página ChristianImbecil.org !— grita Kate. ¡Maldita perra!

Las personas nos gritan dictandonos instrucciones incoherentes, sin embargo se que debo encontrar un globo con los ojos vendados. Luego de pendejear por un minuto encuentro el globo.

—¡Tienes que explotarlo!— grita Ana y lo hago.

—¿Ya gane?— pregunto confiado.

—No, debes explotar la mayor cantidad de globos. Llevas uno y José siete. —tal vez eso activa algo en mí y empiezo a buscar globos como un demente. Es más, hasta me quite la venda de los ojos. Me detengo al oír un “tiempo”. Explote 34 globos (6 eran de un centro de mesa), Elliot exploto 4 y José solo 8. Sonrío victorioso recibiendo un calido beso de parte de mi mujer.

En la siguiente dinámica concursaron mi mamá, Kate, Mia, Gail y Andrea. La verdad es que parecia un matadero. El juego de las sillas volvio loca a mi madre y casi le saca un ojo a Kate. Empezaron con cuatro sillas, daban vueltas y en la primera ronda Gail perdio, en la segunda mi mamá grito “APARTATE PERRA ESTA ES MI SILLA” y tiro a Andrea, la siguiente fue Kate y por ultimo Mia abandono el juego puesto que temía por su vida.

—Y el premio es un beso del abuelo del bebé —mamá besa a papá y juro que tendre pesadillas más tarde.

Tras comer el pequeño refrigerio mi linda futura esposa se dispone a abrir los regalos.

—De parte de la abuela Grace —dice Ana abriendo la bolsa y saca un pequeño trajecito —¡Es bellisimo! —chilla con los ojos imaginando a nuestro pequeño en el —Este es de parte del abuelo Carick— saca un par de zapatitos azules y chilla maravillada. Taylor y Gail le regalaron un juego de calcetines y una pequeña mantita. Los idiotas de mis hermanos y Kate compraron el mismo traje para Teddy. Es decir, una pijama de dinosaurios color verde, mi hijo tendra ese pijama tres veces. Hay una variedad de ropa, zapatos, gorras, abrigos, mantas. Todo para el futuro Theodore Grey.

Al final hay una caja blanca, sin tarjeta. La abre con cuidado y saca un pequeño oso de felpa con un listón rojo en el cuello. Ella me mira y leo pánico en sus retinas. Ana se sienta y empieza a hiperventilar, el oso caé al suelo desprendiendo un trozo de papel.

“Voy a matarte golfa asquerosa. Él es mío”

La amenaza es clara y quien la manda también. Ana se ve pálida y le pido a todos que nos dejen a solas cuando entramos a un cuarto apartado.

—Ana...

—Creo que voy a desmayarme... —dice sosteniendo su abultado vientre. Taylor llega con un vaso con soda y le pido a Ana que la beba. Le doy aire y segundos despues rompe en llanto.

—Shhh... No te hara nada, yo voy a cuidarlos.

Inyecto seguridad cuando no la hay. Pero no quiero alterar nada. Mi deber es cuidarla y cuidar a mi hijo. Si algo les pasa yo iba a morir.

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La amenaza es clara. Primero la biblioteca, ahora esto.

Nos leemos pronto.

Atte: Kathy 👑