Cap 31: "En llamas"

8.4K 678 30
                                    

—No sabia que habian tiendas de lenceria para mujeres embarazadas —dice Ana jalandome la mano mientras entramos al local iluminado por luces blancas.

Mi hermosa mujer me conduce entre los exhibidores mostrandome lo que compra y mientras tanto mi imaginación se pone a trabajar con locura. Que deliciosa se veria con un conjunto negro, la tela callendo a un lado dejandole el vientre hinchado completamente descubierto en conjunto con sus apetitosos pechos y sus largas piernas.

—¿En que piensa señor Grey?— me interrumpe mi preciosa mujer tendiendome una pequeña tanga negra que me hace sentir peor.

—En como voy a romper toda esa lenceria cuando la lleves puesta —me guiña un ojo coqueta y llama a una chica para que le muestre en que lugar estan los vestidores. Hay varias mujeres que buscan llamar mi atención saliendo de los vestidores solamente en ropa interior, la verdad es que mis ojos estan en mi preciosa mujer. Me sirven un vaso de whisky, agradecido lo bebo ya que mis malditas fantasias me estan dejando seco.

—¡Mira este!— chilla Ana saliendo del vestidor. Tengo que removerme puesto que mi bulto salta en seguida —Me veo delgada —dice contoneando las caderas. Sostiene su vientre de siete meses. Sonrio como imbecil.

Me he enterado que voy a tener un niño. Un pequeño hombre a quien educare y cuidare de la mejor manera posible. Sere todo lo que mi hijo merece. El heredero de todo.

—¿Y bien?— pregunta Ana posando con aquel pedazo de tela traslucido que no deja nada a la imaginación.

—Solo puedo decirte que cuando lleguemos a casa me vas a pagar tal provocación amor —le doy una nalgada y ella lanza un gritito divertido. Dejo el vaso de whisky y corro hacia el baño para poder desahogarme un poco. Cierro los ojos pensando en como la hare mía una y otra y otra vez. Mi corrida descomunal no me deja satisfecho pero si un poco tranquilo. Cuando salgo del baño llevo a Ana hacia la caja registradora para pagar todo lo que ha comprado. La intendenta me coquetea descaradamente, sin embargo mis dos cabezas estan puestas en Ana.

<<Literalmente, mi erección esta hundida en su trasero y reposo mi barbilla en su hombro>>

—Eso es todo. Que tengan una feliz tarde.

Ana agradece con una sonrisa radiante, tomamos las bolsas y salimos de esa condenada tienda en busca por lo que habiamos venido anteriormente. Un centro de decoraciones y muebles. Quiero la habitación de mi hijo lista antes que termine este mes. Elliot me ha sugerido distintos decoradores de interiores que han trabajado con él y cabe recalcar que son malditamente buenos.

—Buenas tardes —saluda un joven dandonos un recorrido por el lugar. Habian varias personas viendo las distintas muestras de telas, papel tapiz y pinturas. Otras apreciando los muebles de variados diseños. Niños inquietos por subirse a las camas que se exhibian y bastante luz por todos lados. —¿En que puedo ayudarles?

—Queremos ver la decoración para una habitación de bebés. —dice Ana sujetandose el vientre.

—Por supuesto, acompañenme— caminamos hasta un sector en especifico que aguardan para los niños. —Tenemos un amplio catalogo de recursos para la decoración de habitaciones para bebés desde los 0 hasta los 3 años. Con personajes y colores llamativos. —nos da un catalogo el cual ojeo con detenimiento —¿Ya saben si esperan un niño o una niña? —pregunta pero sin dejarnos responder añade —Tenemos habitaciones de colores neutros si deciden que sea una sorpresa.

—Tendremo un niño —respondo aún con la vista pegada al catalogo. —Y me gusta esta —Ana mira donde señalo. Una habitación completamente celeste, ella niega en desaprobación.

—Es muy aburrida —dice con desaprobación. —Es mejor esta —me señala algo que parce el aborto de un arcoiris.

—Mi hijo no podra  dormir con tantas mierditas pegadas en la pared.— mascullo negando.

—Si me disculpan —dice el joven —Esos son solo ejemplos de algunas habitaciones que habian pedido padres antes. Como ven para gustos hay colores y si me permiten ustedes podrian hablar con uno de nuestros asesores para que diseñen la habitación de su hijo al llamado “estilo libre” — nos aconseja al vernos a punto de discutir por algo tan sencillo como es decidir la habitación de Teddy.

—Me parece buena idea —digo viendo a Ana.

Media hora despues yo me encontraba firmando los papeles para que la decoración del cuarto de Teddy empezara la otra semana. Esa habitación tenia el costo de $650,000 dolares. Ojala y este al 100% satisfecho como dijo que iba a quedar. Salimos para hacer una estación en una tienda de ropa para bebés en el cual Ana y yo enloquecimos y compramos como si nuestra vida dependiera de ello. Más tarde Ana tuvo un antojo de enormes hamburguesas y me vi obligado a llevarla al Wendy's más cercano.

—A puesto que has gastado como un millón de dolares hoy —dice Ana abrochandose el cinturón para irnos a casa.

—Es una ventaja de ser millonario —digo con arrogancia. Ella alza una ceja y niega con la cabeza. Mi celular empieza a sonar y respondo. Es Taylor —¿Qué sucede?— pregunto acariciando el muslo de Ana descubierto por el vestido amarillo.

—Señor, ocurrio algo horrible en la biblioteca —me alarmo en seguida y siento el sudor espeso aparecer en mi rostro.

—Habla.

—Esta en llamas.

♥♠♦♣♥♠♦♣♥♠♦♣♥

Empecemos con las hipotesis. ¿Cómo?, ¿Qué? y ¿Por qué?

Nos leemos luego.

Atte: Kathy 👑

La amante inocente del millonario Where stories live. Discover now