Cap 26: "N o v i a"

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Elena observaba a Ana y a Christian simultaneamente. Habia tensión y confusión de parte de Elena. No fue una sopresa grata ver a esa chiquilla tan a gusto en el apartamento de Christian.

—¿Qué haces aquí?— pregunto Christian con expresión seria al ver que ella seguia estatica viendo a Ana.

—Venia a hablar de un asunto... privado contigo —murmuro Elena volteando a ver a Ana.

Sin que nadie se lo dijera Ana se acerco a Christian y tomo al pollo entre sus brazos.

—Estare en la habitación— les hizo saber y se retiro contoneandose para darle un claro mensaje a Elena.

SI, ME ACUESTO CON MI JEFE.

—¿Y bien, que es eso tan importante?— pregunto Christian suspirando frustrado.

—¿Te acuestas con ella?— pregunto exaltada.

—Eso Elena no te incumbe —expreso serio. Solo un verdadero tonto no iba a sospechar que algo muy fuerte ocurría entre ellos dos. Juraría que Ana era amante de Christian desde siempre. Ambos lo habían ocultado bastante bien para ser sinceros.

En la biblioteca, los días que Christian hacia las inspecciones no hacia creer a nadie que tenia algo con la dichosa Anastasia Steele.

—¿Qué te paso en la pierna?— pregunto un poco más serena.

—Salí a correr y un sujeto que andaba en bicicleta me atropeyo. Ahora dime ¿Porqué haz venido?

—Vine por que estaba preocupada. No llegaste a la biblioteca y supuse lo peor. —dijo exagerando cada vez más —Pase a tu oficina y no me dijeron nada de tí. Estaba realmente preocupada.

—Elena, ¿No te había dicho ya que soy lo suficientemente grande para velar por mí mismo?

—¿Es ilegal que piense en tí?— refuto chasqueando la lengua.

—Supongo que estar tantos años en la biblioteca te tiene así de estresada. —dijo Christian con algo en mente muy por el contrario a Elena quien pensaba que Christian le iba a dar una recompensa.

—Si no lo olvidas, despediste a la asistente ideal. —dijo recordandole cuando mando al carajo a Leila.

—Lo ideal no existe —Christian sabia que Leila era la peor asistente de la historia de las asistentes.

—Así como la sumisa ideal. —¡Vaya que Elena no se cansaba! —¿Esa chica es tu nueva sumisa?— preguntos con falso interes.

—No —Elena respiro tranquila.—Es mi novia —afirmo haciendo que le diera un mareo de la impresión.

—¿¡NOVIA!?— exclamo ansiosa.

JODIDA PERRA, ESA MALDITA NIÑA SE HABIA GANADO LO QUE TANTO ANHELABA. A CHRISTIAN DE VUELTA Y AHORA LA MUY IDIOTA SE HACIA SU NOVIA.

—Así es —respondio Grey con orgullo. Tambien queria decirle que iba a ser padre pero iban a ser demasiadas emociones en un día.

—Ella... ¿Qué le viste?— pregunto con asco.

—No te importa, ahora Elena, antes que hagas algo de lo que te vayas a arrepentir. Vete.

Tomo su abrigo molesta y se fue. ¡MALDICIÓN! ESE NO ERA EL CHRISTIAN GREY QUE HABIA CREADO. ¡AL MISMO QUE VIO CRECER! No, nada de eso. Ese Christian era un cliché de él mismo.

Intento recuperar la compostura y suspiro. Christian iba a volver a ella costara lo que costara.

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Me pregunto ¿Qué hara Elena ahora?

Nos leemos luego.

Atte: Kathy 👑

La amante inocente del millonario Where stories live. Discover now