Me perdi en su mirada, su luz, en su forma de amar, en su honestidad tan genuina. En la manera en como me insultaba sin importar que era el dueño del lugar donde ella trabaja.
Me enamore de esa inocente mujer, de su esencia, de ella, mi Ana.
Iniciad...
-Y tú Elliot ¿Aceptas a Katherine Kavanagh como tú futura esposa para...?
-Acepto -interrumpe mi hermano desesperado. Besa de golpe a Kate y se comen la boca frente a todos los invitados.
-¡Qué vivan los novios!- dice mi madre rompiendo el silencio que se habia creado por la desesperación de Elliot y Kate. Aún con la boca abierta, aplauden y gritan por el nuevo matrimonio.
-¡Qué desesperados!- gruñe el padre guardando sus cosas y negando con la cabeza añade- Ojalá y no me necesiten para hacerle un exorcismo a alguien.
Hoy es el mejor día de Kate y Elliot. Un perfecto sábado en una sala alejada de todo tipo de medios de comunicación, prensa amarillista y esas cosas. Admito sentirme feliz por mi hermano y por Kate. Ana me sonrie sosteniendo al no tan pequeño Yoko en una caja blanca.
<<Una muestra que hasta para cuidar pollos soy un maestro experto>>
-Podemos pasar todos a la siguiente sala por favor. -anuncia la organizadora de bodas.
Mi familia bulle en energia positiva y felicidad palpable ya que su hijo mayor, el pinche mujeriego y maldito imbecil se ha casado. Mis padres se ilusionan con la idea de tener nietos, su mirada soñadora es la muestra. En cuanto a mí, Ana es oficialmente mi... "novia", no se como paso, ni cuando lo cierto es que somos novios.
<<N o v i o s. Una palabra curiosa>>
-Muero de hambre -murmura Ana cuando nos sentamos en nuestra mesa.
-Yo también pero no precisamente de comida -y es que verla en ese vestido rojo tiene una potente infuencia en mi entrepierna. Es sexy, elegante y sobre todo inalcanzable. Se ve como una diosa experta en la seducción masiva.
-Controlate -besa mi mejilla. -Ya tendremos tiempo para lo nuestro. Por el momento solo disfrutemos de la boda de tu hermano.
-Contigo así me es imposible -toco sin mucha discresión su trasero.
-¡Ey! -oígo a Mia venir con Ethan, hermano de Kate, tomados de la mano.
-Hola- saluda Ana con entusiasmo. En cuestión de segundos se sumergen a una plática en la que soy astralmente ignorado.
La fiesta sigue su curso luego de que Elliot y Kate bailaran su primer vals-perreo-intenso como esposos. Pasadas las horas dejo a Yoko bajo el cuidado de Taylor para poder estar un momento a solas con Ana y el maravilloso vestido rojo que realza su bella figura. Cuando estoy por buscarla para llevarla a la pista la encuentro concentrada en la mesa de bocadillos. Me pego a su cuerpo sin que se de cuenta, reacciona dando un tremendo salto.
-Al fin puedo estar a solas contigo preciosa -murmuro en su oreja con la voz ronca.
-¡Qué atrevido!- dice quitando mis manos de su cintura -Si mi novio te mira te quitara lo atrevido -dice jugando. La aprieto más a mi cuerpo fundiendo su trasero en mi deseo.
-¿Tiene usted un novio celoso? -pregunto siguiendo con mi jueguito de seducción.
-Si, es celoso, posesivo, guapo, sexy, inteligente y muy ardiente -beso su sien deleitandome con el aroma de su piel. A nuestro fondo se oye una canción de lo más sensual. Ana menea las caderas dejandome peor.
-Aprovechemos el tiempo señorita. Antes que su novio nos vea -musito enardecido con su presencia.
-Yo lo hago comiendo -me muestra el pastelillo -La aventura me atraé pero de verdad tengo hambre.
<<¿Me esta cambiando por un tiramisú?>>
La verdad me sorprende que no quiere que hagamos el amor y lo reemplaze por su gran apetito.
Esta chica no es mi chica.
(...)
-Me siento mal -murmura Ana apoyando la cabeza en la ventana.
-¿Qué siente muñeca?- le pregunto preocupado.
Ya habiamos salido de la fiesta luego de que Ana se terminara toda la comida de la mesa. Ahora se sostiene la tripa porque no aguanta el agudo dolor.
-Creo que voy a vomitar -sisea. Yoko duerme en mi mano y tengo que alternar los cuidados a ambos.
-Tranquila, ya vamos a llegar. -Taylor y Sawyer vienen con nosotros. Minutos eternos transcurren y cuando hemos llegado al fin mis escoltas abren la puerta del lado de Ana.
<<Grave error>>
Veo una cascada de vomito aterrizar a los pies de ambos, los ensucia por completo. Taylor mira todo a su alrededor con gesto descompuesto y Sawyer... Estoy seguro que me pedira un aumento. Cuando Ana finaliza se seca los labios y con gesto inocente musita :-Perdón.
Parece una niñita avergonzada.
-No se preocupe -dice Taylor arrastrando las palabras. Ana tiene otra arcada y los vuelve a vomitar.
Cuando termina logro salir del auto y la llevo conmigo hasta el elevador. Ella cabecea luchando con el sueño. Pobre de mi linda Ana. La desvisto con sumo cuidado y lavo su rostro y boca.
-Te llevare al hospital mañana -beso su cabello y ella asiente más dormida que despierta. Le pongo una pijama ligera y termino de arroparla en la cama. Yoko duerme a un costado de la cama y puedo acomodarlos a ambos sin problema. -Shh -la arrullo cuando se queja del dolor. Odio con toda mi alma verla así, tan debil y fragil -Vas a estar bien.
Logra dormirse sin problema, además del vomito note algo que me inquieta. Esta pálida y su figura ha cambiado, sus senos estan un poco más grandes (lo cual es bueno para mí), sus caderas más redondas, su piel mas sensible... Era un cambio que para mi no pasa desapercibido.
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Pobre Ana. Lo bueno es que Christian está para ella y todo lo que quiera ❤.
Gracias por esto, los amo.
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