La amante inocente del millonario

Cap 37: "Vulnicura"

48 horas. 48 putas horas de mierda sin una miserable respuesta. SIN UN MALDITO RASTRO DE DONDE ESTA MI HIJO. Si antes estaba “tranquilo” ahora estoy como un demonio. He destrozado mis nudillos y el mobiliario de la habitación en la que estoy a golpes. La frustración me tiene como una presa. Todo me ahoga de tal manera que lucho por mantenerme vivo.

El caso de Teddy se convirtio en el #1 en la alerta Amber a nivel nacional. Di una conferencia de prensa ofreciendo 1 millón de dolares por quien supiera por mi hijo. Por su paradero.

Las lineas estan como locas brindando información falsa que no lleva a nada. La verdad en cada canal de noticias, en cada periodico o revista digital se habla de como el hijo del poderoso Christian Grey habia sido secuestrado.

Ya hasta mis inversionistas y socios ofrecian su ayuda para encontrarlo. Decenas de personas rezando en las entradas de mi empresa para que encontraran a mi bebé. Solo me hace pensar en algo, muchos niños son secuestrados pero este caso era “especial” solo porque yo soy millonario.

Entrar a la casa que compre con el anhelo de que Teddy estuviera aquí me duele tanto. Como si con una cuchilla afilada me abrieran la piel del pecho, dejando una herida expuesta a más sufrimiento. Ana pasa encerrada en la habitación desde que la dieron de alta. Su madre vino a cuidarla mientras yo dirijo todo en torno al rescate de mi hijo. La aflicción me embarga cuando veo que estamos entrando por las 72 horas y no tengo nada.

No me he duchado desde hace dos días, ni me he afeitado y mucho menos alimentado. Mi cuerpo esta agotado pero a la vez alerta, despierto y compulsivo. Cuando las 72 horas se cumplen mi pecho estalla y me sumerjo en el aura de la depresión inmediata.

El equipo de alta tecnología trabaja con locura en la sala de la casa. Mis padres, Kate y mis hermanos no se han movido de aquí. Las esperanzas empiezan a morir y el terror verdadero me estruja el corazón cuando la red de investigadores especializados en crimenes repulsivos como lo es la pornografía infantil instala su equipo.

Ya sin ninguna fuerza subo las escaleras, perdido, debil. Me detengo al ver la puerta de la habitación de Teddy. Entro y sin mediar palabras las lagrimas salen luego de haber sido contenidas por tres días. Lloraba por colera, por ira, por la impotencia y el odio que le tenia a Elena. Pero no lloraba por el dolor y tristeza que me embargan y me embisten como un trailer en medio de la calle.

—Mi Teddy —cojo una pequeña mantita. Si nada de esto estuviera pasando el estaria aquí. Me dejo caer en el suelo y lloro con fuerzas. Solo quiero a mi hijo. ¿De que me servia estar podrido en dinero si eso no me traeria a mi hijo? Daria todo lo que poseo, todo lo que soy por tenerlo a salvo, a mi lado. Preferiria sufrir el peor de los dolores para poder acariciar su rostro. Daría mi alma por ver su rostro, el color de sus ojos, saber si se parece a mí o a su madre. Ni siquiera pude cargarlo, no pude conocerlo. Y eso, mas que cualquier cosa me hacen llorar y sufrir. Abrazo la manta, la pego a mi pecho y sollozo aufriendo en vida como un miserable.

—Señor Grey —Taylor entra y la verdad me da igual que me vea tirado en el suelo llorando.

—Dejame solo —musito con el nudo en la garganta.

—Señor —Sawyer se rasca la nuca —Por favor, pongase de pie. Lo necesitamos luchando.

—Quiero a mi hijo —seco la lagrima de mi ojo derecho con odio —Lo quiero de regreso.

—¿Qué podemos hacer? —Taylor se arrodilla y sus ojos me miran con completa empatía.

—Por el amor a todo lo bueno en el mundo... —murmuro con el corazón hecho pedazos —Encuentren a mi hijo... Quiero a mi hijo —las lagrimas salen, la prepotencia me invade.

<<MALDITA SEA. QUIERO A MI HIJO>>

—Vamos a encontrarlo —dice Sawyer —Se lo juramos. El joven Grey estara aquí sano y salvo.

Quiero creer que así sera. Tras salir de la habitación de mi hijo con la mantita celeste aún en mis brazos hago la promesa silenciosa que voy a encontrarlo sano y salvo. La madre de Ana me detiene y acaricia mi brazo con suavidad.

—Ana te necesita —dice para luego irse. Eso era la verdad. Voy a la habitación que se supone compartiremos. Ella mira algo en el celular con los ojos tan hinchados y rojos como estan los míos.

—Pude tomarle una foto luego de que te desmayaste —susurra mostrandome la pantalla. Sus ojitos estaban cerrados, su boquita en forma de corazón y para mi sorpresa tenia una capa de cabello cobrizo en su cabecita. La abrazo con fuerzas y sollozamos en silencio, las palabras sobran y la verdad no quiero hablar con nadie. No cuando mi hijo esta en quien sabe donde. —¿Porqué nos hacen esto Christian? El es solo un bebé, no tiene la culpa de nada.

Con la voz rota y el corazón estrujado niego sin tener respuesta. Ya no quiero sufrir, simplemente no quiero sguir viviendo.

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Vulnicura es una combinación de palabras griegas e islandesas que significan “Herida abierta que no se puede sanar”.

Nos leemos pronto.

Atte: Kathy👑