- C U A R E N T A Y C I N C O -

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Gerard había citado a Josh a las cinco y al castaño a las cinco y cuarto, porque no quería que se topen en el camino y ambos se vayan corriendo y creen una excusa para no ir al dormitorio. Y como sabía que ambos chicos eran puntuales, todo terminaría bien.

Josh llegó en hora y saludó al peli naranja con felicidad, ambos hablaron por un momento, y cuando vio que eran las cinco y diez salió con la excusa de que iba a comprar unos refrescos de la máquina expendedora que había en el campus, y le dijo que Lindsey iba a regresar del dormitorio de una amiga con la cual tenían un proyecto, y que le abriera la puerta si alguien tocaba, que había olvidado sus llaves. Sí, Gerard había tramado todo eso con su compañera de cuarto mientras ella se alistaba para ir a su supuesta cita con esa chica misteriosa.

-Muy bien, ahora regreso, recuerda, abre la puerta si alguien toca- Dijo saliendo del dormitorio, Josh simplemente asintió como respuesta, sentándose en la cama de Gerard y mirando el cuarto, era muy lindo, lleno de pinturas en las paredes y algunas en el piso, y en algunos espacios habían bocetos sobre diferentes cosas, personas, objetos, paisajes, cosas así.

Mientras, Gerard bajaba las escaleras del edificio de dormitorios, realmente iba a comprar refrescos, pero se tardaría un poco más, esperando que ninguno de los dos se matara con los pinceles que habían tirados por el cuarto, Lindsey tenía que tener razón en esto, ninguno de los dos haría algo descabellado.

-¿Gerard?- La voz de Tyler le sacó de sus pensamientos, levantó la mirada y lo encontró entrando, le dedicó una sonrisa—¿Nos es que nos teníamos que ver en tu cuarto?-

-Oh, sí, solo que iba a ir a comprar refrescos- Dijo señalando la puerta principal.

-Yo te acompaño- El castaño dijo con felicidad, a punto de darse media vuelta.

-¡No!- El peli naranja pensó en meterse un balazo por su tono que sonaba demasiado sospechoso, y pudo ver como el castaño también dudó, cruzando sus brazos y levantando una ceja—no, no es necesario, no quiero molestarte, solo sube a mi dormitorio y puedes hacer lo que se te la gana, creo que Lyn está dentro, solo sube, yo regreso dentro de poco- Trató de poner una sonrisa convincente, la cual Tyler dejó pasar, encogiéndose de hombros y dejando que sus brazos caigan a sus costados.

-A veces eres muy raro, Gerard Way- Acusó, sonriendo y caminando hacia las escaleras para ir a su dormitorio. El peli naranja miró como el castaño subía las escaleras y desaparecía hacia el primer piso de dormitorios, en ese momento salió en camino al campus, haciendo la señal de la cruz, no era religioso, pero realmente iba a necesitar fuerza divina para no entrar a su dormitorio y supervisar todo.

El castaño subió las escaleras a paso relajado, esperando encontrar el cuarto de Gerard solo y hecho un desastre, como siempre, las camas probablemente deshechas, pintura seca en la alfombra, latas de refresco vacías por doquier y manchas de esmalte de uñas y maquillaje en los muebles.

Le gustaba el cuarto de Gerard y Lindsey por esa razón, era tan caótico, pero podía encontrar un balance perfecto a todo ese desorden, no era como su cuarto, desordenado y todo se sentía agobiante, la ropa de Ray en el piso, la suya sobre su cama, las hojas de partituras que se encontraban por todas partes. Aunque a veces había días en los que lograban ordenar todo junto a Ray, a los dos segundos todo terminaba como antes.

Y así se encontró en la puerta del dormitorio, de seguro la pelinegra se hallaba en su cama, su cuaderno de dibujo abierto, haciendo dibujos con lápiz carbón y dejando sus dedos un desastre, arruinando su manicura perfecta.

Tocó la puerta, sabiendo que sería recibido por una Lindsey que negaría su abrazo para no arruinar su camiseta blanca, una sonrisa se formó en su rostro al pensarlo.

SUPERNOVA   [JOSHLER]Where stories live. Discover now