- C I N C U E N T A -

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-Estás un poco tenso, ¿Todo bien?- Dallon preguntó con preocupación, haciendo que el castaño lo mire con un poco de nerviosismo, achinando sus ojos por el sol.

-Solo estoy un poco preocupado sobre si aprobé mis clases o no, ya sabes, puedo perder la beca y todo eso- Mintió, el pelinegro le sonrió, parando de caminar y poniéndose frente él.

-No digas tonterías- Acarició su mejilla con delicadeza—claro que pasaste todas tus clases, amor, nunca dudes de ti, ¿Está bien?- El castaño asintió, dejando que Dallon le dé un beso dulce en los labios—ahora vamos a desayunar y comer algo que te gusta, porque te lo mereces- Ambos volvieron a caminar, Tyler esbozó una sonrisa.

-Siempre dices eso- Dijo mirando como el pasto se hundía debajo sus pies.

-Es que siempre te lo mereces- Ahora el pelinegro le dio un beso en su mejilla—por cierto, ¿Cómo te fue ayer?-

Tyler se encogió de hombros, contando algunas de las cosas, obviando todo el tema de Josh y como ambos estuvieron la mayoría de la tarde como si no hubiera pasado nada entre los dos, hablando con tranquilidad, riendo, siendo felices, incluso agarrándose las manos. Para cuando terminó de hablar, ambos se encontraban en un puesto de postres que unos estudiantes habían abierto hace un tiempo junto a la profesora de teatro que ama hacer repostería.

-Me alegro que la hayas pasado tan bien con ellos- El pelinegro dijo con una sonrisa, los dos se llevaban bien con los amigos del otro, lo cual realmente les encantaba porque podían salir de vez en cuando con amigos y se sentían completamente cómodos—en fin, ¿Qué vas a querer?-

Ambos ordenaron su comida y después de recibirla se sentaron en una de las mesas que había en el centro del campus. El castaño miraba el cupcake que había pedido con felicidad, un red velvet con un decorado simple, pero ese pequeño postre era delicioso, así que después de admirarlo un poco y tomarle un sorbo al CapriSun que milagrosamente vendían en el local le quitó la envoltura al cupcacke y le dio una mordida. Delicioso, simplemente delicioso.

-Me gustaría ser tan bueno para cocinar como los que trabajan ahí- Dallon dijo después de darle su segunda mordida a su muffin, mirando al castaño con una sonrisa—¿Recuerdas esas vez que tratamos de hornear una torta?- Tyler soltó una risa ante la memoria de ambos junto a Brendon en su casa de vuelta en Los Ángeles, tratando de hacer una torta solo porque tenían hambre y todo terminó siendo un desastre.

-Bren se puso a jugar con la harina- Recordó como los tres terminaron completamente llenos de harina por la estúpida “guerra de arena” que Brendon había creado.

Dallon continuó hablando sobre esa situación, pero el castaño dejó de prestar atención en un momento porque pudo ver como Ray y Josh pasaban por el campus, iban a paso lento y hablaban entre ellos, el de afro fue el primero en notarlo, viéndole con una sonrisa y saludándole con la mano, el tintado también volteó y le miró con una sonrisa tímida, sus manos yendo a los bolsillos de sus pantalones.

-…tiramos la levadura por todo el piso y—cariño, ¿Todo bien?- Tyler desvió la mirada y observó a su novio a los ojos, orbes azul claro mirándole de vuelta con un poco de preocupación.

-Sí, sí, todo bien, nada importante, creo que aún tengo un poco de sueño- Dijo, dándole otra mordida a su cupcake, pero su mirada se volvió a desviar al ver como Josh empezó a dar saltos de felicidad, pudo captar como el pelinegro estaba a punto de voltear para ver que tanto le atraía a su novio, pero Tyler actuó rápido, tomando a Dallon por las mejillas y dándole un beso profundo el cual el pelinegro respondió con felicidad. Ambos se besaron hasta que el aire les faltó, el castaño esperó que para ese momento tanto su compañero de cuarto como Josh hayan logrado salir de la universidad—eso fue inesperado- El pelinegro dijo un poco confundido.

SUPERNOVA   [JOSHLER]Where stories live. Discover now