- C I N C U E N T A Y U N O -

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Tyler no supo en que momento la situación se tornó a lo que es ahora, y no sabe porque el sentimiento de culpa que debería sentir se fue. Pero dios, los labios de Josh eran tan suaves.

Recuerda que hacía unos momentos se hallaban viendo una película en el dormitorio de Gerard, quien les había invitado a ver “cualquier mierda que encontremos en Netflix” ya que Lindsey había salido a una cita con esa chica misteriosa que ellos habían decidido llamar “J” ya que eso era lo único que la pelinegra quería decir.

También recuerda la conversación que estaban teniendo poco antes de ver la película, el peli naranja hablaba animado sobre la primera semana de Josh en Ohio, este había estado quedándose con sus familiares y había estado trabajando medio tiempo con su primo en la pequeña tienda de abarrotes cerca al centro de la ciudad.

No recordaba en que momento Gerard había salido de la habitación, dejándolos solos—recordaba que el peli naranja dijo “vuelvo en una media hora, es urgente, lo siento”—y tampoco quien besó a quien primero. Pero ahora se encontraba encima a Josh, sus piernas acomodadas a cada lado de las caderas del tintado y sus manos sobre el pecho de este, aferrándose con suavidad a la camisa a rayas del tintado, este tenía sus manos sobre las caderas del castaño, como si tratara de que este no se escapara de él, sus labios se movían con rapidez y fuerza, pero de todos modos ambos podían sentir la dulzura que estaba en lo más profundo de ese beso.

No hubo intercambio de palabras, trataban de decir todo con acciones, con cada movimiento de sus labios, cada caricia y mirada que se dedicaban, las sonrisas bobas que hacían cuando se separaban por culpa de la falta de aire.

Trataban de decirse “te extrañé tanto” y estaba dando resultado.

El castaño soltó una risita al sentir el suave tacto del tintado pasando por la piel de su cintura causándole cosquillas, Josh sonrió en el beso, acercándolo más hacia él, sus pechos uniéndose.

La película ya estaba por terminar, el protagonista estaba derrapando en su auto para llegar hacia el edificio donde tenían secuestrado al coprotagonista, pero eso no les importaba, en ese momento era como si todo estuviera en otra habitación, todo se escuchaba distante, el crujido de la cama mientras se acomodaban, la película, el sonido de pasos de afuera de la habitación, todo sonaba como si estuviera en otro lugar, en ese momento solo ellos importaban, el sonido de sus respiraciones, sus pequeños murmullos dentro del beso, el modo en que sus ropas se desacomodaban, como sus manos se pasaban por sus cuerpos y sus labios se unían a la perfección.

Y cuando la puerta se abrió y un sonido de sorpresa se pudo escuchar en la habitación ellos se separaron, el castaño saltando y en el proceso accidentalmente pateando a Josh de la cama, quien cayó de trasero al piso, ambos miraron a quien estaba en la puerta, y se encontraron a un Gerard que parecía que estaba a punto de tener la crisis nerviosa del milenio.

-¿Hola, Gerard?- El castaño dijo en un tono de voz bajo, inseguro de que decir y encogiéndose de hombros, el peli naranja cerró la puerta de golpe creando un sonido estruendoso para luego sonreír tan grande que parecía que dolía y luego empezó a dar saltitos hasta llegar a la cama de Lindsey, ocultando su rostro en la almohada y soltando un gritito. Durante toda esta escena, ambos miraban al peli naranja confundidos, arqueando sus cejas y mostrando sonrisas nerviosas.

-¡Oh dios mío!- Dijo finalmente—¡Se estaban besando! ¡Besando!- Ninguno de los dos sabía que decir, abriendo y cerrando sus bocas tratando de explicar la situación, pero todos eran intentos fallidos—¡¿Ya están saliendo?! ¡¿Para cuándo la boda?! ¡¿Cuándo terminaste con Dallon, Ty?!—Y Gerard seguía y seguía haciendo preguntas, haciendo que los otros dos simplemente lo miraran en asombro, la película ya en los créditos con una canción moderna de fondo.

SUPERNOVA   [JOSHLER]Where stories live. Discover now