Sangre de Dragon

Prologo

Lejos del castillo Hiryuu, en las fronteras del reino de Kouka.
Una mujer de cautivadora belleza, de cabello lila y ojos rosas, cual nombre era Harumi; caminaba de la mano con su pequeña hija de 5 años que tenia un cabello rojizo muy claro, que incluso se creería que su cabello era de un peculiar color coral oscuco.
La niña tenia unos grandes y brillantes ojos violeta con una encantadora y cálida sonrisa.

La joven madre estaba dichosa al estar con su hija, ya que era lo único que tenia de su amado que después de un año no había visto; sin embargo, también se parecía mucho a él. Y eso era lo que la mujer le alegraba y la llenaba de una inmensa felicidad.

Aquella pequeña niña tiene el mismo carácter de su padre. Un caracter tranquilo, alegre, dulce y comprensible para la temprana edad que tenia su hija; pero también compartía algunas características de su madre, era el ser una persona decidida, humilde, con un espíritu inquebrantable y apasionado.

Las dos femeninas pronto llegarían a la colina. Harumi, como buena madre le enseñaría el tiro con arco a su amada hija, para cazar algo de comida y de paso a instruirla a usar armas de batalla desde una distancia prudente y enseñarle a subsistir por ella misma de una manera independiente.

Mientras tanto la ojirosa le daba indicaciones, lecciones y consejos a la dulce niña, está escuchaba atentamente todas las indicaciones que dictaba su madre, para llevar a cabo todo al pie de la letra, sin dar margen de error.

Cuando ya era el momento de dar aquel tiro, la niña hizo todo lo que le dijo su madre con gran concentración, aunque algo tardío, apunto al arbol a 5 metros de distancia y soltó la flecha dando haci justo en el centro.

La mujer de cabello lila estaba imprecionada, ya que era la primera vez que su amada hija usaba un arma, la niña aprendía rápido y estaba orgullosa de ella, eso era seguro.

Después de practicar mucho llego el momento de dar caza, cuando la niña estaba lista para lanzar la flecha hacia un pequeño conejo, ella retrocedió y forcejeo en dar eaquel tiro mortal al imdefenso animal.

La niña se entristecio imaginándose que era una gran  decepción para su querida madre. La pelilila viendo las acciones de su hija, se acerco a ella y la abrazo, causando en la niña cierta sorpresa y logrando un poco en reconfortarla.

Harumi._ No te preocupes mi niña... se nota que tienes un corazon muy puro y no quiero que cambies eso... yo me encargo de cazar vale... _ suelta su agarre y limpia sus silenciosas lagrimas _ pero tienes que saber que algún día necesitaras cazar tu misma para sobrevivir.... y quiero que entiendas.... cuando uno de estos animales mueran... _ levanta su menton para ver sus ojos llorosos conectándolo, con los rosas propios, con amor _ ellos iran al cielo donde ya no sufrirán jamas... así que no llores por ellos ¿me lo prometes?_ le dio una calidad sonrisa, que en el cual contagio a la niña y dejo de llorar asintiendo muchas veces.

Cuando ya terminaron de cazar y tenian lo suficiente para la cena, la joven decidio regresar a su humilde hogar sin antes de ver la belleza del arrebol que le recordaba profundamente a su amado hombre.

3 años despues

La niña de cabellos corales oscuro y de 8 años de edad, estaba entrenando dentro de su hogar el kendo con dos pequeñas espadas de bambu; por lo cual la ojivioleta ya sabia dominar bien este arte con una sola espada y ni hablar de que ya sabia usar perfectamente el arco, incluso con los ojos vendados daba exactamente a un blanco en movimiento;  como tambie sabia algo df defenss perdonal.

Por ello a sus avanzadas habilidades de combste furton evolucionando, hasta tal punto, que su madre le estaba enseñado a usar la doble espada.

Hanami se daba cuenta que su adorada hija tenia unos dotes de guerrera natos como ella y su padre, así que la entrenaba y la instruía para el uso de armas en la batalla, ya que en un futuro le sería de gran utilidad.