Sangre de Dragon

III

Quería ver rápidamente a la muchacha y me alegraba demasiado al saber que ya estaba despierta; todos fuimos caminando apresurada mente hacia la cabaña de Ik-soo, para poder conocer a esa misteriosa mujer.

Ryuumiko

Al saltar a las profundas aguas, el dolor de mi herida se intensificabá a cada segundo, no podía mantenerme completamente tranquila, me hundía a las profundidades cada vez mas. Me estaba ahogando, pronto estaría en unos minutos muerta.

¿Así terminara todo...? ¿simplemente ahogandome...? 

Que caprichoso es el destino...

Enfrentandome innumerables y feroces batallas, donde en cualquier momento pude haber muerto... y solo para terminar así...

Yo esperaba una muerte mas digna...

Morir protegiendo a los que amo...

Simplemente veo la fria oscuridad, donde poco a poco aceptaba mi patética muerte.
Viendo el color rojo entre las aguas, ese espeso liquido rojo era mi sangre.

Rojo...

El recuerdo de su cabello rojo...

El intenso rojo del amanecer...

El mismo color del amor y de la fuerza...

El ardiente  fuego rojo...

Aquel fuego que destruye todo aquel que se interpone...

El mismo color de la sangre... y la muerte...

Es el mismo rojo carmesi de su cabello...

El rojo que tengo en mis venas...

Y ese mismo rojo mezclado con el azul de mi pronta tumba

La intensidad del rojo fuego y la union del tranquilo azul de las aguas...

Dando el color cálido de sus ojos...

Esos ojos intensos y tranquilos color violeta...

El violeta...

El color del fuerte espiritu indomable, e inquebrantable...

Me inundaba la tristeza por el recuerdo de una persona tan importante en mi vida, que lo recordaba en un momento que pronto seria trágico, con solo ver tres simples colores, en un lugar donde se extinguirá mi vida.

A quien engaño... ya no tengo a las personas que amo... y tampoco quien me ame...

Estoy...

Sola...

Estaba por cerrar los ojos dejando que las garras de la muerte me llevaran al otro mundo, pero una luz muy brillante de un blanco puro con tonalidades azules se acercaba a mi rápidamente.

Quería acercarme a esa luz tan brillante y alejarme de la tormentosa oscuridad.

Aquella luz tomaba forma humana, me rodeo sacándome hacia la superficie donde tome aire después de minutos que por mi fueron una eternidad. Saque toda el agua que contenía en mis pulmoned.

Mis pulmones y garganta ardian como el infierno invitando aire para tener vida.
Tenia los ojos cerrados  pero todavía estaba consciente .

Escuche que salíamos de aquel grande lago y me dejaban con delicadeza en algo solido. Me sentía totalmente agotada y débil, me inundaba el aire frio, como si fuera un gran golpe de hielo.