Sangre de Dragon

VIII

La de la imagen es Ryuumiko y sus katanas \_(^v^)_/

Narradora

Al ser tocada por el hombro la pelicastaña por una persona extrañamente familiar para ella, la joven por inercia se giro abrupta mente dando la espalda a la pelicoral, para poner total atención a aquella persona.

La joven conmocionada logro ver una cabellera dorada y rebelde y unos grandes y brillantes ojos azul cielo que la veían con gran sorpresa. Inmediatamente la muchacha lo reconocio, seguido pronunciando entre sus labios el nombre del que antes de morir hace siglos, fue su esposo; dándole así un gran impacto.

Zeno._ ¿Kaya...?_.

Kaya._ ¿Zeno...?_.

Ryuumiko

La verdad no entendía nada de lo que estaba sucediendo en este momento, sin embargo no era la única que se sentía así.

Ambos jóvenes que al acabar de decir sus respectivos nombres, se mantuvieron en silencio por un largo rato, viéndose a los ojos aun con la sorpresa reflejada en su mirada, sin creer lo que veían y que no era una imaginación suya, pero gracias a eso crearon un ambiente algo tenso e incomodo para los presentes.

El rubio estaba por abrir sus labios pero fue interrumpido por el sonido de unos gritos de unos hombres a la lejanía.

Gire hacia la montaña de hombres inconscientes que aun se mantenían ahí, dándome a entender que esos gritos no eran causados por ellos, sino que eran originados en otra parte.

Todos se mantuvieron atentos preparados para cualquier cosa. Por lo tanto yo me dirigí hacia Kaya con tranquilidad.

Ryuumiko._ Kaya... ¿tienes mis katanas?_ la de ojos caferosados se giro hacia mi, volviendo a su caracteristica actitud infantil.

Kaya._ ¡Si Ryuumi~san! ¡Kaya recupero sus katanas a noche de los hombres malos y las escondio atrás del pequeño arbusto para defender a Ryuumi~Onesan y sus nuevos amigos!_ dijo con gran felicidad.

Ryuumiko._ Gracias Kaya..._ dije con una dulce sonrisa y fui por mis Katanas.

Al llegar las tome las 2 katanas con delicadeza una era mas pequeña a comparación de la otra; las sujete bien a mi cintura y solté un suspiro de alivio, mire aquellas preciadas armas inundando me ante los nostálgicos recuerdos.

Realmente las extrañe...

Vi hacia arriba mirando el hermoso cielo azul dónde llego a mi mente el borroso recuerdo de mi madre.

Son las ultimas cosas que tocaste antes de morir ante mis ojos...

Estaba por salir unas lagrimas, pero las aparte rapidamente y gire hacia los chicos para volver con ellos, pero de pronto divisé unos soldados de la tribu del fuego que se aproximaban hacia nosotros.

De seguro fueron los originarios de esos gritos...

Me acerque mas hacia los soldados con mucho cuidado para que no supieran de mi precencia.

SoldadoX._ ese maldito grupo de bandidos me los pagaran ¡¿Como osan en enfrentarnos?!_ dijo con coraje el 1er soldado.

¿Hablaran de los bandidos que derrotó Kaya?

SoldadoXX._ Pero esos tipos son realmente fuertes... sobre todo su líder con, el de la alabarda_ dijo con algo de miedo en su voz el 2do soldado.

No, no son esos tipos... ¿Alabarda? El unico que conozco que usa esa arma es ese fantoche.