6. Faros y fuegos

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Chanyeol vivía en una villa cara a las afueras de Gangnam. Era un edificio majestuoso de dos pisos con su propio jardín y piscina al aire libre. Su prístino exterior blanco hacía un rígido contraste con el premonitorio cielo tintado. Baekhyun se quedó viendo el lugar, emociones de inquietud arremolinándose en su interior.

—Entraré contigo.

—No, quédate en el auto. Te enviaré un mensaje si necesito ayuda. —Baekhyun dijo apurado, abriendo rápido la puerta del vehículo. Trotó hasta la entrada, usando una mano para protegerse de la lluvia y el viento fuerte.

Alzó una mano para tocar, antes de darse cuenta de que la puerta estaba entreabierta. «¿Por qué no tiene seguro?»

Inhaló temblorosamente y a la vez que abría, rezó por que Chanyeol estuviese bien.

—¿Chanyeol? —Baekhyun llamó fuertemente, su voz resonando en la gran habitación. No había ni una sola luz prendida en la casa y apenas podía ver el camino frente a él. Tuvo que depender de breves destellos de rayo para avanzar—. ¿Chanyeol? ¿Dónde estás? ¡Estoy aquí! —Baekhyun siseó adolorido al golpear su dedo del pie con una silla.

—¿Baekhyun? ¿Viniste? —La pequeña voz de Chanyeol sonó.

Volteó hacia la fuente de la voz y lentamente se acercó al sofá. Pudo distinguir una sombra oscura. Otro destello de rayo iluminó el lugar momentáneamente y vio un par de ojos familiares asomándose a verlo.

Park Chanyeol estaba agachado en el sofá, escondiendo su cara con un cojín.

—Oh por dios, ¿estás bien? —Baekhyun corrió hasta el lado de Chanyeol, sintiendo una ola de alivio llenarlo cuando pareció que no tenía cicatrices o heridas visibles. Pudo, sin embargo, sentir pequeños temblores en el sofá, fue cuando se dio cuenta de que Chanyeol estaba temblando.

Algo hizo clic en la mente de Baekhyun y de pronto entendió.

—¿Te asusta la tormenta? —preguntó suavemente.

Chanyeol dio un pequeño asentimiento con la cabeza, encogiéndose con el ensordecedor rugir de otro trueno.

—S-se puso oscuro.

Baekhyun no sabía si reír o llorar. Se había puesto tan exaltado y preocupado, sólo para descubrir que Chanyeol simplemente tenía miedo de la tormenta. ¡Y había pensado que estaba en grave peligro, juzgando por el tono de su llamada! Una sonrisa divertida apareció en su rostro lentamente cuando se dio cuenta de lo gracioso de la situación.

El alto y poderoso Park Chanyeol estaba asustado de una simple tormenta. Jamás lo habría creído si alguien se lo hubiera dicho. Rio para sí mismo a la vez que sacaba su celular para enviarle un mensaje rápido a Sehun.

Baekhyun: No me esperes. Me quedaré esta noche.

No parecía que la tormenta fuese a calmarse pronto. Baekhyun se enderezó y se preparó mentalmente para una larga noche.

Logró llevar a Chanyeol arriba a su habitación después de manipular el interruptor eléctrico y restaurar la luz de la casa. Ahora que no estaba tan oscuro, Chanyeol se sentía menos nervioso. Se metió inmediatamente entre sus sábanas en el momento en que llegaron a su habitación, no estaba seguro de si se escondía de la tormenta o de la terrible vergüenza. Él solo había arruinado su imagen segura y serena frente a Baekhyun, el chico al que tanto había estado tratando de impresionar. Quería patearse a sí mismo —¿por qué demonios llamó a Baekhyun? Ahora probablemente pensaba que era un perdedor. Después de todo, ¿qué tipo de hombre adulto tenía miedo de tormentas? Incluso Chanyeol pensaba que sonaba ridículo—.

Of Gold and Obsidian || ChanBaekWhere stories live. Discover now