Of Gold and Obsidian || ChanBaek

10. Cazafortunas y juegos de beber

—Tengo un regalo para ti. Espero que te guste. —Chanyeol deslizó la caja de regalo negra por la mesa y sonrió expectante.

Los ojos de Irene se iluminaron deleitados a la vez que sacaba de la caja el reloj Patek Philippe de oro rosa y lo ponía sobre su muñeca pálida.

—Es hermoso. Gracias, Yeol, realmente lo aprecio. —Le dio una sonrisa agradecida a Chanyeol y se estiró sobre la mesa para darle un pequeño abrazo. Él le sonrió de vuelta brillantemente, feliz de que le gustara su regalo. Inicialmente, había querido darle un reloj Cartier, pero Baekhyun lo convenció de que un Patek Philippe sería una mejor inversión. El chico estaba sorprendentemente bien informado sobre marcas de relojes lujosos, algo que él no había esperado cuando se acercó a pedirle ayuda.

—Me alegra que te guste. Baekhyun me ayudó a escogerlo. —Chanyeol respondió felizmente, acercándose para ayudarle a abrochar el reloj alrededor de su muñeca.

Su sonrisa flaqueó.

—¿Baekhyun?

—Sí, Baekhyun. Sí recuerdas quién es, ¿no? Se conocieron en la fiesta.

—Sí, lo recuerdo. De hecho, justo lo vi el otro día en su lugar de trabajo. —Irene respondió suavemente, luciendo pensativa—. Aunque tengo curiosidad... ¿Cómo te hiciste amigo de alguien que trabaja en un restaurante de comida rápida?

Chanyeol rio para sí mismo al recordar las circunstancias únicas bajo las cuales conoció a Baekhyun.

—Es una historia bastante larga, pero no fue fácil hacerme su amigo. Tuve que soportar un cuchillo en el brazo antes de que me aceptara.

Frotó la cicatriz bajo su camisa distraídamente y volvió a contar la historia de cómo se conocieron. Irene escuchó atentamente, su expresión suave e ilegible.

—¿Él es confiable?

Chanyeol parpadeó por su pregunta repentina.

—¿Qué quieres decir?

—Sólo me preocupa que sea otro de esos cazafortunas. ¿Sabes lo astutos que pueden ser estos días? Diseñan esquemas realmente elaborados sólo para ganarse la confianza de su objetivo, y después son como sanguijuelas sobre sus víctimas desprevenidas.

Chanyeol recordó todas las veces que Baekhyun había rechazado su dinero y rio.

—Te preocupas por nada, Irene. Creo en el carácter de Baekhyun. Él no es ese tipo de persona.

Irene suspiró fuertemente.

—Por esto me preocupo por ti, Yeol. Eres demasiado ingenuo y confiado. ¿No crees que es extraño que también conozca a Oh Sehun? Encuentro muy sospechoso que un trabajador de comida rápida sea amigo de los herederos de las dos familias más ricas de Corea del Sur. Tal vez está trabajando en dos víctimas al mismo tiempo. Deberíamos advertir a Oh Sehun.

—Vamos, Irene, esto parece algo exagerado. ¿Quieres decir que Baekhyun organizó que todo esto pasara? ¿Que yo estrellara mi auto contra su bicicleta?

—No, pero pudo haberte reconocido desde ese pequeño accidente y comenzado a armar un plan para acercarse a ti. Tal vez incluso planeó el robo.

Irene sorbió su té y vio cómo una ráfaga de emociones diferentes bailaba en el rostro de Chanyeol. Él realmente tenía fe en el carácter de Baekhyun, pero sabía que no podía simplemente descartar los reclamos de Irene. Después de todo, su defecto fatal era ser demasiado confiado, y tal vez ella podía ver lo que él no.

Las primeras semillas de duda fueron plantadas en su mente, y Chanyeol no pudo evitar preguntarse verdaderamente si Baekhyun podía ser tan astuto como Irene decía que era.