27. Aferrarse y dejar ir

5K 543 353
                                    

—¿Qué hiciste hoy?

—Lo usual —Sehun le hizo un puchero a Baekhyun, dejándose caer en su cama. Yació ahí con sus extremidades estiradas, viéndose de mal humor y cansado. Baekhyun le echó un vistazo y suspiró fuerte.

—Quizá deberías buscar algo productivo que hacer mientras estás aquí en Busan. ¿No es aburrido pasar los días esperando a que salga de trabajar?

Mucho —Sehun contestó, mirando el techo—, ¡pero no sé qué más hacer!

—¿Por qué no regresas a Seúl? —Baekhyun comentó casualmente, como si fuese la solución más obvia del mundo.

Sehun se apoyó en su codo, disparándole una mirada de «¿estás bromeando?».

—Vine aquí para hacerte compañía, Baek.

—No necesito compañía, Sehun —Baekhyun caminó hasta él para revolver su cabello afectuosamente—. Regresa a Seúl. Volveré antes de que te des cuenta.

Sehun tomó su muñeca y lo jaló a la cama con él. Baekhyun cayó haciendo un ruido de sorpresa, quedando justo sobre el torso del chico. Antes de poder reaccionar, este lo envolvió en un abrazo apretado, escondiendo su nariz en la curva de su cuello.

—No quiero dejarte —susurró contra su piel, haciéndolo reír por la sensación cosquillosa.

—Qué necesitado —Baekhyun rodó los ojos, tratando de salir de su fuerte agarre.

—Hagamos algo divertido este fin de semana. Leí sobre un festival de fuegos artificiales en el periódico. Podríamos ir a verlo —Sehun respondió, su voz pequeña y esperanzada—. No tendrás trabajo en fin de semana, ¿verdad?

Baekhyun lo codeó gentilmente en las costillas, liberándose con éxito de sus brazos. Se sentía mal por él, sabiendo que el más joven había estado muriendo de aburrimiento las últimas semanas. Decidió que era momento de compensar a su mejor amigo.

—Claro, suena agradable. Vayamos —respondió alegre, animado de ver una sonrisa florecer en el rostro de Sehun.

—¡Perfecto! —Sehun lanzó su puño al aire en una demostración triunfante de alegría— Habrá un carnaval el mismo día, estoy seguro de que te va a encantar.

—¡No puedo esperar! —Baekhyun le dio una sonrisa genuina.

El fin de semana llegó eventualmente y Sehun los llevó al festival por la tarde. Baekhyun se sentía tan liberado vestido en ropa casual, habiéndose enfermado y cansado de su atuendo de negocios que debía vestir entre semana. Se sentía como en casa con una sudadera grande gris y vaqueros rasgados, sintiendo el peso en sus hombros desaparecer temporalmente. Era una sensación agradable, sentirse de vuelta en un estilo de vida ordinario y simple, lejos de grandes responsabilidades y montones de papeleo interminable.

Se encontró viajando en el tiempo involuntariamente, la nostalgia invadiendo sus sentidos mientras revivía memorias en su cómoda sudadera gris. Era su sudadera favorita en ese entonces y lo seguía siendo ahora. Recordaba haberla comprado en una tienda de descuentos con su primer cheque del restaurante, un simple acto que le dio una inmensa satisfacción. Por primera vez en su vida, comprendió el placer de adquirir algo con su propio dinero, y la sudadera se volvió un tipo de trofeo; una memoria de su estilo de vida simple, la cual aún no quería soltar.

Usualmente, Baekhyun odiaba recordar el pasado, especialmente cuando le traía memorias dolorosas que había logrado reprimir. Sin embargo, en ciertos días, se sentía extrañamente apropiado e incluso catártico viajar por algunas partes de los nueve meses que estuvo fuera de la casa Byun, pues le recordaba el crecimiento personal que lo había formado en quien era hoy. Descansó su mejilla contra el vidrio frío de la ventana del auto y observó las brillantes farolas que pasaban a su lado.

Of Gold and Obsidian || ChanBaekWhere stories live. Discover now