Of Gold and Obsidian || ChanBaek

8. Lo nuevo y lo viejo

Después de su encuentro con Sehun, Chanyeol se aseguró de que Baekhyun estuviese a su lado todo el tiempo. El chico lo siguió por toda la casa mientras hacía charla con sus invitados. Permaneció inseguro a su lado, dándole pequeñas sonrisas a los rostros curiosos que lo veían con atención. Baekhyun estaba alerta, rogando fervientemente no ser saludado por caras familiares. Se haría un verdadero lío si alguien que él conocía lo veía.

—Ven conmigo, Baekhyun. —Chanyeol susurró en su oído. Había notado su comportamiento nervioso e imaginó que se sentía incómodo en esa gran e imponente fiesta llena de desconocidos.

Baekhyun se sintió más que aliviado cuando Chanyeol lo llevo a un balcón tranquilo en el segundo piso, lejos del ajetreo y bullicio de la fiesta ocurriendo abajo. Se apoyó contra la barandilla y miró impresionado el cielo lleno de estrellas.

—¡Mira, Chanyeol! ¡Ese es el cinturón de Orión!

Chanyeol sintió su pecho hincharse con una emoción indescriptible mientras miraba a Baekhyun contemplando las estrellas con una expresión infantil de admiración.

—Sí, es hermoso —respondió suavemente sin despegar sus ojos de él—. Si te gustaría, puedo quitar las estrellas del cielo y dártelas como un regalo.

Baekhyun rio.

—No hagas eso. Las cosas hermosas deben ser admiradas desde lejos.

—No estoy de acuerdo.

Chanyeol dio un paso más cerca y tomó el rostro de Baekhyun entre sus manos. Baekhyun sintió su respiración detenerse cuando el otro lo miró profundamente a los ojos, como si estuviese viendo directamente a través de su alma.

—Las cosas hermosas deben ser probadas.

Sin ninguna advertencia, presionó sus labios firmemente contra los suaves de Baekhyun. Él sintió sus piernas doblarse a la vez que se fundía involuntariamente en el sensual beso. Era obvio que Chanyeol sabía lo que estaba haciendo al mordisquear sus labios y deslizar la lengua dentro de su boca como un experto. Baekhyun se encontró a sí mismo reaccionando al agarrar un puñado de su cabello y acercarlo más. Se halló perdiéndose en el beso caliente y se sintió decepcionado cuando Chanyeol finalmente se alejó.

—Respira, Baekhyun —sonrió, mirándose extremadamente satisfecho consigo mismo.

Baekhyun jadeaba y se apoyó débilmente contra la barandilla. ¿Qué diablos acababa de pasar?

Por mucho que le gustaría negarlo, el encuentro con Sehun había dejado a Chanyeol muy intranquilo y también locamente celoso. ¿Qué tipo de relación tenía con Baekhyun? Baekhyun, luciendo tan puro e inocente bajo la pálida luz de luna, despertaba en su interior un intenso deseo por reclamar y poseer. Quería que se rindiera y se entregara completamente a él.

Baekhyun no le pertenecía a nadie más que a él.

—Eres tan injusto, Park Chanyeol —murmuró débilmente—. ¿Por qué piensas que está bien jugar así con mis sentimientos?

—No estoy jugando. Realmente me gustas. Mucho. —Chanyeol respondió, mirando seriamente los ojos incrédulos del chico—. Sé que no tengo la mejor reputación en el tema del amor, y sé que estás indeciso sobre abrir tu corazón a mí, pero créeme cuando digo que eres alguien muy especial para mí.

Baekhyun soltó una risa nerviosa, bajando la cabeza para ver sus pies.

—No lo sé, Chanyeol. No me siento muy especial. No puedo quitarme el sentimiento de que sólo soy un nuevo juguete brillante del que te cansarás pronto.

Chanyeol rápidamente lo sumergió en un apretado abrazo.

—Entiendo si no confías en mí, porque yo tampoco confió mucho en mí mismo. Pero dame tiempo para demostrarte que soy serio contigo —dijo gentilmente—, sólo no me alejes, ¿sí?