Of Gold and Obsidian || ChanBaek

12. Violines y estrellas

Sehun le dio un violín Stradivarius para Navidad, un regalo que Baekhyun había estado emocionado y reacio a recibir. Emocionado porque había estado ansioso por tocar, pero reacio porque ese instrumento probablemente había hecho un agujero en los profundos bolsillos de Sehun. Los violines Stradivarius eran raros y no se conseguían a un precio bonito, pero eran el sueño de cualquier violinista, habiendo sido promocionados por su artesanía y sonido superiores.

Baekhyun recorrió con sus manos el suave cuerpo de madera y sonrió por el pensamiento de tener un segundo Stradivarius añadido a su colección de violines; una colección a la que tristemente no tenía acceso. Sehun siempre le daba los mejores regalos, y Baekhyun se sintió ligeramente mal porque la única cosa que le pudo regalar esa Navidad fue una bolsa llena de crujientes barras Snickers. Sehun le dio una expresión amargada, exclamó «¡Me debes algo mejor para el próximo año!», e inmediatamente rompió la bolsa para atiborrar su cara de su barra de chocolate favorita.

Baekhyun se quedó viendo la pintura enmarcada posada en su pared y sintió emociones cálidas removiéndose en su pecho. El regalo de Chanyeol era definitivamente el mejor que había recibido este año. Lo que más le conmovía era que le importaba lo suficiente a Chanyeol como para tenerlo sosteniendo una brocha contra un lienzo.

Con sus ojos en la pintura y una pequeña sonrisa en su rostro, Baekhyun encendió la grabadora de audio y comenzó a tocar el violín.

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—Has cambiado.

Kai vio a Chanyeol con sus ojos de gato, una sonrisa burlona en su cara. Chanyeol se removió nerviosamente bajo su mirada y bebió un chupito de tequila.

—Oh, ¿cómo?

—Son las dos de la mañana, estás en un club y sólo estás sentado ahí como un conejito dócil. El Park Chanyeol que yo conozco ya estaría sobre una chica, probablemente recibiendo una mamada o más en el baño. ¿A dónde fue ese Chanyeol? —Kai rio, envolviendo sus brazos más apretadamente alrededor de la chica escasamente vestida, acurrucada a su lado—. ¿Esto es por Irene? ¿O quizá Baekhyun?

El cuerpo de Chanyeol se puso rígido con la mención de sus nombres.

—¿Por qué mencionas a Irene?

Kai le dio una sonrisa perezosa y acarició el cabello de la dama.

—Bueno... ustedes dos solían salir. Tal vez su regreso logró evocar viejos sentimientos dentro de ti.

Chanyeol rio.

—Sabes muy bien cómo y por qué terminamos —dijo, sacudiendo la cabeza—. Mis sentimientos por ella no son así. Claro, realmente la amo, pero la amo como a una preciada hermana menor.

Cuando Chanyeol y Irene comenzaron a salir en la preparatoria, ni una sola persona a su alrededor estaba sorprendida. Ya que sus familias eran amigas cercanas, los dos habían crecido juntos, fueron a la escuela juntos, y básicamente hicieron todo juntos. Aunque Chanyeol siempre había sido un pequeño mocoso egoísta, siempre estuvo dispuesto a compartir sus juguetes y dulces con ella, y asumió su posición como su caballero de brillante armadura cuando crecieron. Nadie podía salir con Irene sin pasar por una de sus rigurosas «pruebas», y frecuentemente le compraba regalos caros sólo para verla sonreír. Todos a su alrededor decían que estaba completamente dominado, y sabían que sólo sería cuestión de tiempo antes de que se volvieran pareja.

No fue hasta que estuvieron en una relación, que Chanyeol se dio cuenta de que había confundido sus sentimientos por ella con amor romántico. La amaba intensamente, pero sólo como a una hermana. Había estado dividido entre decirle sus verdaderos sentimientos o quedarse en su relación para ver si podía comenzar a amarla de forma romántica. Al final, Irene inició la ruptura con cinco meses de relación, quitándole a Chanyeol la carga de los hombros. Iría a una universidad en Estados Unidos y no quería las complejidades de una relación a larga distancia. «Además, creo que los dos encajamos mejor como amigos», le había dicho dulcemente. Fue una ruptura amistosa y sin dolor, pero Chanyeol había quedado con el corazón roto, a la vez, viendo a su amiga de la infancia volar miles de millas fuera del país.