Capítulo 20

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Levantarse al día siguiente fue algo totalmente horrible. La señora Weasley vino a despertarnos a las ocho de la mañana, y si mis cálculos eran correctos -y por cómo me dolía la cabeza- no habíamos dormido más de tres horas. El señor Weasley se había tenido que ir corriendo a las seis de la mañana por una emergencia, pero por lo visto iba a preguntar por la supuesta casa que tenía en propiedad por lo que me ahorré un viaje al Ministerio de Magia.

Estuvimos toda la mañana ayudando a la señora Weasley a empaquetar cosas que quería salvar del incendio, aunque algunas las tuvimos que dejar para que no pareciera que estaba deshabitada. Bastante que lo sabíamos con antelación y que podíamos hacer todo esto. Los gemelos se escaparon unos minutos para buscar la manta que se me había caído la noche de antes, y volvieron con ella totalmente rota y una cara bastante seria. No quería preocupar a la señora Weasley, por lo que arreglé la manta disimuladamente y la volví a dejar en el sofá, tal y como la había encontrado la noche de antes.

Tonks vino a comer, y luego las chicas y los gemelos se fueron con ella para poner las nuevas protecciones mientras que yo seguí ayudando a la señora Weasley a recoger todo, incluso había ofrecido hacer algún encantamiento ilusorio solo para que pareciera que todas las cosas estaban allí, pero ella se negó, argumentando que quería cambiar de vajilla y le parecía el momento oportuno.

El señor Weasley fue el primero que volvió, con unas noticias estupendas, sabía dónde estaba la casa y tenía la llave también, por lo que no habría problemas para entrar. Lo único malo, por así decirlo, es que era una casa victoriana en el centro del Londres muggle, al igual que lo había estado Gimmauld Place. Sería mucho más complicado poner las protecciones contra muggles y magos oscuros, pero al menos tendríamos un hogar seguro de manera provisional por si acaso. Moody y Tonks iban a ir a poner las protecciones al lugar, incluso iban a hacer el encantamiento Fidelio para que no se supiera la ubicación de la casa y yo iba a ser la guardiana secreta. No iba a vivir allí ya que consideraban que estaba más segura en La Madriguera o en el apartamento de los gemelos, pero no pensaba quejarme, no quería volver a estar sola en una casa.

Todos volvieron para la cena, incluido Moody. Aunque él solo se pasó para avisarme de que iríamos a mi casa el día que tuviéramos que ir a buscar a Ron, Ginny y Harry a King Cross. La mañana la dedicaríamos a proteger la casa y por la tarde iríamos a buscarlos para llevarlos de forma segura a La Madriguera. La señora Weasley no se mostró muy convencida cuando oyó a Moody decir que tenía que ir sí o sí, así que con una mirada a los gemelos los tres decidimos no decir nada del ataque. Quizá no era lo correcto, pero no quería preocuparla más aún.

Terminamos de cenar tranquilamente, para luego recogerlo todo. La señora Weasley empezó a tejer junto a la chimenea escuchando a Celestina Warbeck y supe que era el momento de salir corriendo de allí. No pensaba escuchar ni una sola canción cantada por esa mujer, y sabía que a las chicas les pasaba lo mismo que yo, por lo que no dudé en irme con ellas a la habitación de Ginny. Hoy sería el último día que dormiríamos aquí ya que en cuanto vinieran los de Hogwarts no tendríamos tanto hueco. Además de que teníamos casa propia e iba siendo hora de que nos independizáramos.

Pasamos muy poco tiempo a solas ya que, a los cinco minutos de subir, los gemelos vinieron con nosotras. Fred, George, Sam y yo estábamos que nos moríamos de sueño, así que a pesar de ser muy pronto, Sam se quedó profundamente dormida sobre las piernas de Claire, que le acariciaba el pelo. Yo recuerdo haber estado sobre las de Olivia, hasta que desperté por los susurros de los gemelos y no notaba las rodillas de mi amiga en ningún lado, por lo que supuse que estaba en la habitación de los gemelos.

— ¿Estás seguro de que estaba muerto? —oigo preguntar a George, y entonces presto atención.

— Sí, George, te lo he dicho ya mil veces —murmura Fred. —¿Deberíamos decírselo?

Save Him [Fred Weasley]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant