Save Him [Fred Weasley]

Final alternativo I

Nota importante: Esto es un nuevo final, nada de lo que pasa en el epílogo verdadero pasa aquí. Imaginad que no lo leísteis nunca y lo último que sabéis es que Abby es La Muerte. 

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Lo primero que siento es una presión en el pecho, como si alguien estuviera encima de mí. Luego viene el olor a quemado, a humo, a sangre. Le sigue el ruido de sollozos, de gritos de dolor. Pronto la boca me sabe a sangre y a las gachas que tía Muriel nos había obligado a cenar. Por último, abro los ojos para ver la poca luz que ilumina el Gran Comedor y las cabezas pelirrojas sobre mí.

— Fred, tienes que despertar hermano, por favor, no me dejes solo —susurra George cerca, para luego alejarse.

Los llantos son lo que predominan a mi alrededor, la señora Weasley sobre el cuerpo que hay a mi lado, llorando amargamente. No quiero mirar, no puedo mirar porque me romperé en pedazos si lo hago.

Oigo como George llora desconsoladamente y mis lágrimas salen a flote nada más oírle. 

Me había prometido salvar a quien estuviera ahí, rogué porque fuera yo. 

Pero no había sido suficiente con tratar de tragarme yo misma la explosión.

Me levanto del suelo para ir a abrazar a George. Él lo tiene que estar pasando mucho peor que yo, y más viendo la sonrisa con la que su gemelo ha muerto. 

Mis amigas están muertas.

Mi novio está muerto.

Mi mejor amigo está roto.

Y yo me estoy rompiendo cada vez más.

— Lo siento mucho, juré protegeros y he fallado. Lo siento mucho —susurro abrazándole, oyendo todas las voces de los muertos que no dejan de llamarme.

Sigo llorando en el hombro de George, tratando de consolarle mientras que él hace lo mismo conmigo, pero es una actividad que lo único que hace es destrozarnos mutuamente.

Me alejo de él para hacer caso a todo lo que me llama y me seco las lágrimas como puedo. Evito mirar hacia donde está la señora Weasley y empiezo a andar por todo el Gran Comedor, viendo todos los cuerpos que están en el suelo, sin vida. Me están llamando desde los puntos en que murieron, y tengo que ir a ayudarles. Pero el cuerpo de mis amigas, a la entrada del Gran Comedor hace que me derrumbe más aún.

— ¡Claire, reacciona, por favor! ¡Olivia! —Me giro rápidamente para ver el último cuerpo. — ¡Sam!

— Tienes que dejarlas ir, Abby.

— ¡No!

Empiezo a llorar sin poder parar, están muertas por mi culpa. Hermione me abraza fuertemente en el Gran Comedor, que está totalmente destruido. Como lo están los Weasley, como lo estoy yo.

— Primero Fred y ahora ellas —susurro. — No he podido hacer nada por ninguno a pesar de haber sabido durante años que iban a morir.

— Sabes que en tu estado era complicado, Abby.

— Me importa una mierda que Greyback me atacase, estoy perfectamente Granger.

— ¡No lo estás!

— Ahora no es momento de esto. —Vuelvo a mirar los cuerpos de mis amigas, con las que conviví ocho años. No puedo evitar volver a llorar, podría haberlas salvado no me hubiera quedado en las escaleras paralizada. Si hubiera hecho un hechizo en lugar de lanzarme contra el peligro hubiera podido salvar a Fred.