Capítulo 19. ¿Qué pasó anoche?

22.6K 1K 15
                                    

No podía salir del baño. Sabía que Zachariah me esperaba del otro lado en su cama. En la misma cama en donde ambos dormimos anoche. Y me refiero a dormir. Sólo dormimos... ¿verdad?

Mis recuerdos de anoche son borrosos pero recuerdo haberlo besado... y haberle pedido que se quedara aquí... conmigo. No puedo afrontar esto... ¿qué le diría? "Zachariah, me gustas y quiero estar contigo pero no puedo porque mi mejor amiga, o sea tu prima, no quiere por alguna extraña razón" bueno, eso no suena convincente. ¿Me gusta? Sí, me gusta, tengo que admitirlo. Pero tengo miedo de que ese simple "me gusta" llegue a más. No quiero enamorarme, no de nuevo. 

Escucho unos golpecitos en la puerta. —¿Lia? ¿Estás bien?         

Me aclaro la garganta. —Sí, ahora... salgo.

Me lavo la cara y me miro en el espejo. Huelo mi aliento y hago un mohín al olerlo. Es... asqueroso. El alcohol lo pone así. Busco la pasta dental y la encuentro al lado de su cepillo de dientes. ¿Qué pasaría sí...? Lo agarro antes de arrepentirme y me lavo los dientes rápidamente. Me fijo en mi pelo. Lo tengo hecho un desastre y él me vio así. ¿Qué más da? ¿Dónde están mis anteojos...? 

Cuando salgo lo encuentro a Zacha sentado en su cama con el ceño fruncido. Está pensando. Levanta la mirada cuando escucha la puerta del baño abrirse. 

—Yo...— ¿y ahora qué digo?

Se levanta y se acerca a mí. —Shhh, no digas nada. Deja que hable primero. 

Presiono mis labios juntos y lo miro a los ojos. 

—Lia... yo... me gustas. Más que gustarme, creo que podría est— le tapo la boca con la mano. No quiero que lo diga. Eso es completamente imposible. Nos conocemos hace poco, es imposible que esté enamorado de mí. Él NO puede estar enamorado de mí. Pero la mínima idea me emociona. 

Toma mi muñeca y me saca la mano de su boca. —¿Por qué no quieres que lo diga?

—Porque no— miro al suelo. 

—¿No sientes lo mismo que yo? Yo apostaría a que sí— dice en tono seductor tomándome por la cintura y acercándome a él. 

Miro su pecho. —No debemos...

—¿No debemos qué? ¿Estar juntos? ¿Por lo que dice mi prima? 

Asiento. —Sí... y no. No sé porque ella no quiere que estemos juntos pero...

—¿Acaso importa? Ella no está en la relación, no tendría que importarte lo que ella dice.

Oh, si supiera. Lo que dice Nare me importa, pero ese no es el por qué de que no me animo a estar con él. No me animo por muchas cosas... y más que nada porque no quiero enamorarme. Espero que ya no sea demasiado tarde...

Pone una mano bajo mi mentón y me obliga mirarlo a los ojos. —¿Tú no quieres esto? — acerca sus labios a los míos. —Porque créeme que pongo mucho de mí en resistirme y no hacerlo.

Paso mis brazos alrededor de su cuello y lo acerco a mí un poco más. Menos de un centímetro separa nuestras bocas por lo tanto siento sus labios rozar con los míos cuando dice. —¿Lo quieres? ¿Me quieres?— y me besa.

Oh, demonios si no lo quería. Su beso era abrazador. Amaba como se sentían sus labios sobre los míos. El beso era fuerte, pero a la vez tierno y dulce. Nunca nadie me había besado así, esa mezcla de ambos sabores. Lo tierno y fuerte. Nos separamos un segundo en busca de aire y luego seguimos besándonos. No podíamos parar. Metí mis manos entre su pelo y mordí su labio inferior, Zacha gruñó e hizo lo mismo con mi labio. Mierda, eso fue sexy.

¿Y si te robo un beso?Where stories live. Discover now