¿Y si te robo un beso?

Capítulo 35. Cumpleaños.

—Tenemos algo que mostrarte— digo sentándome en la cama al lado de Nare.

—¿Qué? ¿Pasó algo?— pregunta con cara de preocupación.

Mar se sienta a su lado. —Tranquila. No pasó nada malo. Por el contrario esto es bueno— sonríe. Saca su teléfono celular y se lo enseña. —Dale Play.

Nare nos mira sin comprender y pone el video en marcha. Solo se ven los pies de Mar pero se puede escuchar perfectamente todo. Tomo mi celular y le mando un mensaje a Zacha preguntándole dónde estaban él y Eddie junto con Franco. Eddie también se sumó al plan. "Ya llegamos, estamos abajo", contestó. Bien. 

Luego de haber conseguido sacarle información a esa perra, hablé con Zachariah para que nos ayudara con Franco. Zachariah se había negado pero luego de contarle lo que conseguimos aceptó a regañadientes. Después de lo que vería Nare, él aparecería y la sorprendería. Trazamos el plan ayer por la noche, estuvimos hablando hasta muy tarde y luego nosotros... bueno, nosotros… eso. Recuerdo como antes aborrecía el sexo. Sigo aborreciéndolo, es asqueroso hacerlo con cualquier persona y en cualquier lugar, pero si es con él, es diferente. Todo es diferente. 

Mar me golpea en el brazo. La miro saliendo de mis pensamientos. Me señala con la cabeza a Nare. Está llorando. 

—¿Qué sucede?— le pregunté abrazándola. Me abrazó con fuerza.

Mar me enseña su celular a lo lejos mostrándome un mensaje de Zacha. "¿Qué hacemos? ¿Le digo que suba?". Niego con la cabeza y formulo con los labios para que Nare no oiga, "Diles que esperen". Asiente y se pone a ello mientras yo acaricio la espalda de Nare hasta que se calma.

—¿Por qué lloras?— preguntó mirándola a los ojos. 

—Porque... yo... no puedo creerlo. Parece imposible... ¡No puedo creer que fui tan estúpida! No le creí, y él me suplicó. Estaba diciendo la verdad y no confié en él. Y ustedes... hi-hicieron esto por mí, gracias— agradeció entre lágrimas. Mar y yo la abrazamos.

Le hice señas a Mar para decirles que suban en cuanto nos separamos del abrazo. Mar se dio la vuelta fingiendo ver algo en la repisa de Nare y envió el mensaje. Unos golpes en la puerta me hicieron saber que ya estaban allí. Nare miró la puerta extrañada, se supone que no debería haber nadie en su casa, sólo nosotras. También me había encargado de que sus padres ni su hermana estuvieran. Me pongo de pie y me acerco a la puerta tomando el picaporte con mi mano. Nare está a punto de preguntar algo cuando abro la puerta ante ella.

Se queda boquiabierta al ver aparecer a Franco frente a ella con un pequeño ramo de flores y un rostro lleno de preocupación y disculpas. Franco estaba por decir algo cuando Nare se abalanzó sobre él y tomando su rostro entre sus manos lo besó.

Awwww, tendría que haber dicho. Pero no, diu, qué asco. Se estaban besando con lengua y demasiada saliva. Me acerqué a Zachariah y a Mar y Eddie que estaban observando la escena. Mar tenía rostro soñador.

—¿A qué son tiernos?— preguntó.

—Es asqueroso— dije yo deslizándome en los brazos de Zacha.

—Tú, te callas. Que ustedes dos,— dice Mar señalándonos— son peores.

Sentí la risa de Zacha retumbar en su pecho contra mi espalda. Acercó su boca a mi oído. —Por supuesto que somos peores, somos mejores.

Me reí.

***

Los días siguientes estuvieron llenos de felicidad a mí alrededor. Mamá estaba muy feliz con Robert y el pobre hombre se había ganado mi respeto. Nunca la había visto también a mi mamá. Yo estaba con Zacha, Mar con Eddie y Nare era otra vez feliz con Franco. Todo estaba bien, tan bien, que temía que pase algo y lo arruine.