62. Alma

52.8K 7.6K 1.1K
                                    

**TERCER capítulo de hoy. Si no leyeron los anteriores, recomiendo que vayan hacia atrás.

 Si no leyeron los anteriores, recomiendo que vayan hacia atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Cerré mis ojos cuando el aire frío me hizo sentir mi cuerpo descubierto, mis imperfecciones completamente expuestas ante él. Todas mis cicatrices y marcas ahora estaban a su vista. Sabía que me dejaría después de esto, pero no era suficientemente valiente para observar su partida.

Sentí las yemas de sus dedos en mis hombros, para después recorrer mi clavícula y descender hasta rodear mis pechos con cuidado. Siguió su rumbo hasta mi ombligo, mi vientre y se instaló en mis caderas. Su tacto sobre mi desnudez me hizo temblar, pero ésta vez mi cuerpo no se sacudía por el miedo, sino por el disfrute de su piel sobre la mía.

Abrí finalmente los ojos armándome de valor, y me encontré con los suyos, llenos de comprensión, de cariño y de admiración.

— ¿No te vas a ir? —inquirí en un hilo de voz.

— ¿Por qué me iría?

— ¿Acaso no me estás viendo, Aslan? ¡Soy un monstruo! —exclamé sin poder creer que él no viera lo mismo que yo veía en mi reflejo— Mírame bien. Soy un cuerpo usado, maltratado, marcado y vacío. Horrible, eso soy.

Mi pecho subía y bajaba con rapidez mientras mis ojos comenzaban a cristalizarse. Lo único que quería era llorar. No sabía porqué me había atrevido a exponerme así ante él. Aslan se daría cuenta pronto que yo no era lo que él imaginaba y me dejaría. ¿Quién querría quedarse con una persona como yo?

Aslan llevó una mano a mi mentón y me obligó a mirarlo.

—Te miro, Primavera. ¿Sabes lo que veo? Un rostro tan bello que su sola existencia es la envidia de un millón de mujeres. Unos labios tan carnosos y provocativos que hacen delirar a cualquier humano que los mire. Unos ojos invernales que te invitan a soñar en ellos. Un cuerpo moldeado por los dioses, que no cuenta con cicatrices sino con huellas del pasado que no quiero borrar, porque en ellas no veo tu dolor sino la hermosa persona en la que te has convertido. ¿Y sabes qué? Eso no es lo que amo de ti. Porque no fue tu cuerpo lo que me hizo perder la cordura. No fue tu boca sino tu sonrisa. No fueron tus ojos sino tu mirada. No fue tu voz sino tus palabras. No fueron tus piernas sino tu caminar. No me enamoró tu cuerpo, me enamoró tu alma.

Entonces allí, por primera vez, experimenté una sensación sobre la cual había leído antes. Un par de lágrimas brotaron humedeciendo mis mejillas, pero mis labios solo dibujaban una sonrisa. Era la primera vez que lloraba de felicidad. 

Quizás eso era el amor: la aceptación de todos tus defectos, y la transformación de ellos en las maravillas más preciosas. Él me quería por lo que veía fuera y dentro de mí. Yo lo adoraba por todo lo que su sola existencia representaba.

Mis brazos arroparon sus hombros y lo besé intentando transmitirle sin palabras la importancia que él ahora tenía para mí, para mi familia. Acarició mi espalda desnuda con delicadeza, erizando cada uno de los vellos de mi cuerpo.

En ese momento se disiparon todos mis miedos. Estuve completamente lista para entregarle mi corazón, mis suspiros, mis te quieros, y cada uno de mis latidos. 

__________

Nota de autor. Espero hayan disfrutado estos 3 capítulos llenos de puro amor. :) En mi instagram (gabywritesbooks) me encargo de avisar si no podré publicar algún día y cuándo se avecinan maratones, así que estaría más que cool que me siguieran allí. Además, aprovechando que estamos llegando al final, creeeo que publicaré fun facts de esta historia. 

Recuerden votar si les gustó. Besos, y GRACIAS por quedarse aquí. :)

 :)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un beso por medialunas © ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora