¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(18) Enferma.

Emmett me subió a su espalda y me agarré con brazos y piernas, lo cual no era necesario pues él sostenía mi peso con facilidad.
Edward hizo lo mismo con Bella.

-Al principio puede marear un poco. -Me advirtió Emmett.

Entonces, sin saber muy bien a qué se refería sentí como comenzó a correr a velocidad de la luz, sólo veía imágenes borrosas alrededor y el aire chocando con mi cara, en menos de 5 segundos paró.

-Bien, desde aquí volveremos hacia el claro dejando vuestro aroma. -Dijo Edward.

Mi cabeza daba vueltas pero pude soportarlo.
Entonces busqué algo afilado, al parecer Bella ya se había cortado la palma de la mano con cuidado y me pasó un trozo de piedra fino y afilado.

Lo tomé, entonces me acordé de Emmett.

-Esto... no te importa que...

Emmett rió.

-Puedo soportar eso. -Dijo sin quitar la sonrisa.

Entonces hinqué la piedra en mi piel e hice una raja por la palma de mí mano, con cuidado de que no fuera profunda.

Ví como la sangre comenzaba a salir por mi piel así que sonreí victoriosa.
Esta vez iban mucho más lento, dejándonos tiempo de tocar con nuestra palma arbustos, hojas, troncos...

Fué rápido pues en poco tiempo llegamos al claro.
La sangre había parado de salir, era un pequeño e insignificante corte pero aún así Esme insistió en darnos unas vendas.

-Será mejor que nos pongamos en marcha. -Dijo Jacob.

Edward asintió y Seth se acercó a nosotros junto a Jake quien sonrió al verme.

Edward se despidió de Bella, aunque en un momento se iban a volver a ver, después salió rápidamente por el lado contrario al que estábamos.

Los demás estaban distraídos hablando esta vez menos incómodos con Jasper, quien seguramente les hablaba sobre técnicas contra neófitos.
Con una sonrisa me despedí Alice quien me miró y Esme que hizo lo mismo automáticamente, no soportaría que les pasará nada, me había encariñado demasiado con estas nuevas personas, y cuando hablo de personas hablo de Vampiros y Licantropos.

Seth cogió a Bella sin esfuerzo alguno y Jacob hizo lo mismo con migo.
Comenzaron a caminar a paso acelerado.
Jacob miró mi mano.

-¿Eso era necesario?
-No es nada, así atraeríamos mejor a los neófitos.

Jacob tenía ese lado protector el cual no podía esconder, pero era algo tierno por su parte.
Bella y Seth iban unos 5 metros detrás nuestra por lo que no oían nuestra conversación.

-Jake... -Le llamé con curiosidad. -¿Por que Emily.... tiene esas cicatrices?
-Fué Sam. -Me quedé helada. -Has visto que cuando nos ponemos nerviosos empezamos a temblar.

Recordé cuando Jake lo hacía, pero lograba calmarle.

-Bueno, pues si llegamos a un nivel muy extremo de rabia entramos en fase, nos convertimos, y si hay alguien demasiado cerca.... -No terminó la frase. -Te dije que esto era peligroso.
-Sé que tu no me harías daño.
-No, jamás podría perdonarmelo...

Confiaba en él, sé que no me dañaría, aunque estaba segura de que Sam tampoco quería dañar a Emily.

-Cada vez que ve su rostro, recuerda aquello como una punzada en el pecho, y, aunque Emily siempre le quita importancia, él sigue castigándose por ello.

No me imagino lo duro que debe de ser para Sam...

-Entonces... ¿los hombres lobo no envejecéis? -Pregunté apenada.
-Ahora mismo no, cuando dominemos al 100% el control sobre esto tenemos la opción de dejar nuestra forma lobuna y envejecer.
-Osea que Bella y yo somos las únicas que envejeceremos. -Dije cabizbaja. -Envejeceré mientras todos vosotros seguiréis con la misma edad...

Me cruzaría de brazos de no ser porque uno de ellos lo tenía rodeando el cuello de Jacob.

-Oh vamos, ¿acaso aparento 17 años ___?

La verdad es que no, con esa altura, de casi 2 metros y esa musculatura no parecía de un chico de 17 años.

-Voy a aparentar siempre más de los que tengo. -Se encogió de hombros.

Me aterraba la idea de envejecer, de ser adulta, mientras que las personas de mí alrededor, Edward, Alice, Seth, Jacob... todos se quedarán con sus respectivas edades, eso no me agradaba, y ahora que me estoy aferrando a esas personas como mi nueva vida menos.

Supongo que ya tendré tiempo de preocuparme por eso, ahora debería preocuparme en que 24 neófitos quieren matarme, a mí y a mi hermana, y mis amigos estaban poniendo sus vidas en peligro.

-¿Qué te preocupa? -Jacob vió mi expresión.
-No quiero que nadie salga herido.
-Todos estaremos bien. -Prometió.

En especial me preocupaba él, aunque no quisiera admitirlo, me cuesta abrirme a él, por miedo, supongo, aunque ayer él mismo confesó que estaba imprimado de mí, y si todas esas cosas son ciertas....

Interrumpí mis pensamientos cuando ví que habíamos llegado.
Había estado tanto tiempo sumergida en ellos que se me había pasado volando.

Aunque Jacob y Seth no parecían estar cansados en absoluto.
Allí estaba Edward junto a una tienda de campaña, cuando Jacob me bajó de sus brazos un escalofrío acompañado de un dolor de cabeza se apoderaron de mí.

-¿Te encuentras bien? -Preguntó Jacob.
-Si... -Dije desconcertada, entonces perdí el equilibrio y antes de caer al suelo sus brazos me agarraron.
-¿Qué le ocurre? -Escuché la voz de mí hermana.
-No lo sé. -Sonó la voz preocupada de Jacob.
-Llevadla dentro de la tienda. -Escuché a Edward.

Mi visión era borrosa y me encontraba débil.
Sentí como Jacob me metía en la tienda de campaña y me sentaba con mucho cuidado encima de lo que parecían unas mantas.

-¿Cómo te encuentras? -Preguntó Bella.

Divisé a Edward y a Seth acercándose, también con preocupación, odiaba que todos me miraban así.

-Esta pálida. -Dijo Jacob.
-M-me duele la cabeza, y t-tengo frío, m-mucho frío. -Los temblores se habían apoderado de mí cuerpo.
-¿Cómo es posible? Esta sudando. - Dijo Seth.

Jacob pasó su mano por mi frente sudorosa.

-Es sudor frío, tiene fiebre, y es fuerte. -Dijo y escuché la respiración agitada de mi hermana.

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