¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(26) Destrozado.

*Narra Jacob*

Corrí esquivando arbustos y árboles con rapidez.

~¿Puedes dejar de pensar en ella por un segundo? ~Pensó Leah.

Habíamos estado toda la manada haciendo una guardia por Forks, por suerte no hay ni rastro de ningún chupasangres que no sean los Cullen.
Estábamos volviendo a casa, y sí, pensaba en ___ , está semana lo ha estado pasando mal por su hermana, era de esperar, siempre que estaba con ella trataba de animarla y distraerla.

~Cállate Leah.

Ella se había hecho amiga de ___ , aunque como no, le encantaba molestarme.

~¡Centraos! -Gruñó Sam.

Corrí a más velocidad, debía de estar atento al cruzar la carretera, no salían haber humanos pero debíamos de estar pendientes.

Poco después llegamos a la Push.
Todos se despidieron y volvieron a su forma humana, yo hice lo mismo, me puse los vaqueros y comencé a caminar dirección a casa de ___ , cada momento que pasaba sin ella la extrañaba.

A los escasos segundos de caminar escuché un grito, pero no un grito cualquiera, ___....

Salí corriendo hacia donde se produjo el sonido, llegué a unos acantilados, sin dudarlo me tiré al agua, allí estaba, con los ojos cerrados, bajo el agua, insconciente.

La agarré sin dificultad y nadé con rapidéz hasta la orilla.

La tumbé en la arena, su piel estaba pálida y helada.

Comencé a presionar regularmente su pecho, nada, seguí presionando una y otra vez, pero nada.

Puse mi oído en su corazón, suspiré aliviado al escuchar sus latidos.

La tomé entre mis brazos y fuí dirección al hospital, le había pasado algo.

*

No me dejaron entrar, estaban haciéndole pruebas, cerré mis ojos con fuerza, tienes que recuperarte, tienes que hacerlo, te necesito...

Otra vez las lágrimas amenazaron con salir.

Las retiré de mis ojos cuando el doctor salió de la habitación, me puse de pié al instante.
Era el hospital donde trabajaba Carlisle pero los Cullen se habían marchado hoy, seguramente de caza.

-¿Cómo está? -Pregunté con la ansiedad apoderándose de mis palabras.
-Verás, puede pasar a verla pero...

Antes de que terminara entré a la habitación, ahí estaba ella, tumbada en esa camilla blanca, con varios cables y un aparato donde se podían ver y escuchar los regulares latidos de su corazón.

Entonces el doctor entró.

-Verás caballero, su cuerpo apenas a tragado agua, lo cual es bueno pero, por lo visto se ha dado un fuerte golpe en la cabeza, no ha producido fuertes daños pero debo de comunicarle que la paciente ha entrado en coma.

Mi mundo se vino abajo, sentí como un fuerte dolor en el pecho se apoderaba de mí y un nudo se formaba en mí garganta.

-¿¡Q-Que!? ¿Cuando va a despertar?
-No se sabe exactamente, puede durar semanas, meses, o incluso años...

Abrí mis ojos como platos, años...
No podía estar tanto tiempo sin ella, sin poder esuchar su dulce voz, mirar sus preciosos ojos, abrazarla, besar sus suaves labios...

El doctor se marchó y me quedé allí, de pié, asimilándolo.
Me senté en la silla de al lado y tomé su fría mano.

-___ , se que no me estás escuchando pero, quería decirte que te quiero, más que a mí mismo, te necesito, no puedo perderte.... -Mi voz sonaba rota, las lágrimas volvían a salir de mis ojos.

Me sobresalté al escuchar el breve cambio de los latidos de su corazón, se habían acelerado, la miré extrañado.

*Narra ___ *

De repente, estaba en la oscuridad, no veía ni sentía nada, ¿estaba muerta?
Pero ese pensamiento se borró cuando escuché una voz.

-¿¡Que!? ¿Cuando va a despertar?

Era Jacob, su voz sonaba rota, débil, y dolorida...
No podía moverme ni hablar, pero escuchaba el latido de mí corazón.

Seguidamente sentí algo cálido sobre mi mano.

-___ . -Me llamó de nuevo su voz. -Sé que no me estás escuchando pero, quería decirte que te quiero, más que a mí mismo, te necesito, no puedo perderte....

Su voz sonaba rota y muy débil, quería gritar, gritarle que también le quería más que a mí misma, pero no podía, por más que luchaba por hacerlo mi cuerpo me lo impedía, escuchaba sus sollozos y eso me partía el corazón, quería abrazarle, besarle, decirle cuánto le quería...

Sentí como él latido de mí corazón se aceleró notablemente, después, escuché el ruido de una puerta.

*Narra Jacob*

No tuve tiempo a reaccionar cuando escuché la puerta.

-¡___! -Dijo Bella.

Se acercó a ella llorando, tomando su mano y acariciando su mejilla, detrás de ella, Charlie, quien también tenía los ojos rojos.

-Gracias. -Me dijo. -La has salvado.

No le respondí, no se si eso contaba como salvarla, debería de haber evitado que callera, fuera como fuese.

Me alejé un poco para que pudieran acercarse a ella.

-___ , por favor, despierta, recupérate. -Suplicaba Bella en llanto.

Charlie soltó una lágrima mientras tomaba su otra mano.

-Eres fuerte cariño, sal de ésta.

Los latidos de su corazón iban más lento pero aún así un poco más rápidos de lo normal.

-Gracias Jacob, de no ser por tí no estaría siquiera en esta camilla, estoy en deuda con tigo. -Dijo Bella.
-Sabes que lo último que quiero es que le pase nada. -Dije mirándo al suelo.

Ella me abrazó con fuerza, correspondí a su abrazo, sabía que lo estaba pasando mal, se le veía destrozada.

Suspiré, no tenía palabras para expresar como me sentía, simplemente destrozado, verla ahí, tan indefensa, débil... me partía por dentro.

-Puedes ir a casa, estaremos aquí.

Yo negué con la cabeza.

-No me moveré de aquí. -Prometí.

De nuevo, los latidos de ___ se aceleraron, Charlie se quedó estupefacto.

-Sabes que puede durar bastante tiempo....
-Lo sé Bella, pero ahora mismo no voy a irme.

Ella asintió y suspiró.
No me iba a mover a ningún lado ahora, sólo quería estar a su lado el el mayor tiempo posible, deseando a cada minuto que despierte, que pueda ver sus ojos de nuevo, o su tierna sonrisa.

Charlie me miraba con compasión, sus ojos también irradiaban dolor y pérdida.
Los tres miramos a ___ , tumbada en la camilla con sus ojos cerrados, esperando a que se despierte, sabiendo que podía durar demasiado tiempo así...